Otra última jornada con el alma en vilo

El Celta se ha jugado 8 veces la salvación a una carta en tres décadas y ha descendido en dos ocasiones | El equipo vigués solo perdió una de estos ocho vitales encuentros

Gudelj abraza a Brais Méndez mientras al fondo la plantilla celebra, aliviada, la permanencia tras el empate sin goles contra el Espanyol en el RCE Stadium.

Gudelj abraza a Brais Méndez mientras al fondo la plantilla celebra, aliviada, la permanencia tras el empate sin goles contra el Espanyol en el RCE Stadium. / LOF

El Celta volverá a jugarse a una sola carta en la última jornada la temporada y la vida. Solo tres años después de la última vez se vio en semejante trance, el cuadro vigués tendrá que sortear el descenso en una jornada de infarto, complicada por el alto número de equipos involucrados en la pelea por huir de la quema. Cádiz, Getafe, Valencia (41 puntos), Almería, Celta (40) y Valladolid (39) juegan su última baza con un enfrentamiento directo entre azulones y pucelanos y duelos frente a rivales de diferente pelaje para el resto: los celestes se miden a un Barça que es desde hace varias jornadas campeón, el Valencia visita a un Betis clasificado para la Europa League, mientras que el Cádiz y el Almería concluyen, respectivamente, frente a Elche y Espanyol, los dos ya descendidos.

A lo largo de las últimas tres décadas, el Celta se ha tenido que jugar el descenso en la última jornada en ocho ocasiones y solo dos de ellas ha dado con sus huesos en Segunda, ambas tras disputar competición europea. Y solo en una de ellas perdió el último partido de Liga. Otro dato para el optimismo: el Real Madrid y el Barcelona no han ganado en la última jornada a un equipo que se jugara el descenso siendo ya campeones.

Temporada 2019-20

Con el alma en vilo vivió el Celta su último partido del curso en el RCDE Stadium en una temporada que parece un calco de la actual, con la única diferencia de haberse disputado este último partido sin público debido a la pandemia. Óscar García parecía haber reflotado el equipo que Fran Escribá había salvado con muchos apuros la temporada anterior, pero el equipo se desplomó en el tramo final del campeonato.

El Celta perdió la oportunidad de sellar la salvación en la penúltima jornada en el campo de un Levante que no se jugaba ya nada y se quedó tieso en la última. Los celestes se salvaron finalmente gracias a un empate sin goles en un partido sumamente discreto que la afición celeste vivió al borde del infarto. Al Espanyol, ya salvado, nada le iba en el envite, pero el Leganés estuvo a punto de aguar la fiesta a los celestes rozando el triunfo en Butarque frente a un Real Madrid que ya era campeón. Óscar Rodríguez falló aquel último tiro y el Celta salvó los muebles sobre el filo de la navaja. Descendieron Leganés, Mallorca y Espanyol, pero los dos últimos ya eran equipos de Segunda en la última jornada.

Temporada 2018-19

Tras dos cambios de entrenador, el Celta culminó, de la mano de Fran Escribá, una remontada hacia la salvación. La reacción se alumbró con el episodio que ha pasado a los anales del club con el nombre de “A Nosa Reconquista” con un Iago Aspas estelar que reapareció tras una lesión de casi tres meses para salvar al club con una actuación inolvidable, remontando el Celta en una inmensa segunda parte una desventaja de dos goles del Villarreal. El Celta llegó a la última jornada de aquella temporada con una renta de 3 goles sobre el Girona. Le bastó con un empate frente al ya descendido Rayo para conservar la categoría (2-2). El empate le habría valido incluso si el Girona, que perdió 9 de sus últimos 10 choques, hubiese ganado al Alavés esta postrera jornada. Descendieron Girona, Huesca y Rayo.

Temporada 2012-13

La temporada del regreso a Primera tras casi un lustro en el infierno de Segunda fue también una de las más convulsas. El Celta llegó a la última jornada con un 4 por ciento de opciones de salvación, según el cálculo de probabilidades matemáticas, que seguramente no tuvieron muy en cuenta qué se jugaban los rivales por eludir el descenso en este último partido. Los celestes se la jugaban en casa frente al Espanyol sin nada que rascar ya en aquella Liga, mientras que el Deportivo, mejor situado en la tabla, recibía en Riazor a una Real Sociedad que necesitaba ganar para meterse en Liga de Campeones. Por detrás, Mallorca, igualado a puntos con los celestes, trataba de apurar sus opciones. El famoso gol de Natxo Insa desencadenó con desenlace feliz (con invasión de campo al final) que supo incluso mejor por el descenso del eterno rival. Bajaron Deportivo, Mallorca y Zaragoza.

Temporada 2006-07

Fue una de las dos en las que el Celta acabó descendiendo. Ganar los tres últimos partidos de Liga no le bastó al equipo dirigido por Hristo Stoichkov (y antes por Fernando Vázquez) para conservar la categoría. Los celestes se impusieron (2-1, goles de Lequi y Bamogo) a un Getafe que ya no se jugaba nada, pero las victorias del Athletic Club sobre el Levante y el Betis sobre el Racing de Santander enviaron al conjunto celeste al pozo de Segunda, donde permaneció cinco largos años. Real Sociedad y Nástic de Tarragona le acompañaron en el viaje. Carlos Mouriño se estrenó como presidente esta temporada.

Temporada 2003-04

Fue la última temporada del gran Celta europeo del cambio de siglo que disputó competición europea durante seis ejercicios consecutivos. No mucho antes de consumarse el descenso, los celestes habían caído frente al Arsenal de Arsene Wenger en los octavos de final de la Liga de Campeones. La mala trayectoria en LaLiga propició el despido de Lotina. Llegaron luego Antic y más tarde, con el equipo ya casi deshecho por la desconfianza, se encomendó a Moncho Carnero y Rafa Sáez la imposible misión de salvar los restos. Aunque pareció abrirse una luz tras la victoria en Balaídos frente al Barça de Ronaldinho, la goleada encajada en la penúltima jornada en Riazor dejó al Celta con muy pocas posibilidades de mantener la categoría, que se esfumó definitivamente tras perder frente al Mallorca en el estadio celeste. Para salvarse, los celestes necesitaban que el Murcia, ya descendido, derrotase al Espanyol, pero el equipo perico ganó su partido y acabaron descendiendo Valladolid, Celta y Murcia.

Temporada 1996-97

Fue una de las grandes tardes de Vlado Gudelj, actual delegado del Celta y, a su modo, el Iago Aspas de su tiempo. El bosnio fue el jugador de referencia del Celta que jugó la final de Copa del 94 y precedió al gran Celta europeo. Como ahora, los celestes necesitaban ganar en la última jornada al campeón de Liga, a la sazón el Real Madrid de Fabio Capello, que se plantaba en Balaídos con la cabeza pensando en las vacaciones estivales. Fue un triunfo por aplastamiento (4-0), con triplete de Gudelj y gol de Juan Sánchez. Balaídos vivió una gran fiesta, pero la mala temporada costó la cabeza al técnico, Fernando Castro Santos, al que restaba un año de contrato.

Temporada 1994-95

El curso 94-95, primero de Carlos Aimar al frente al Celta, fue más tranquilo, aunque el Celta no logró estar del todo tranquilo hasta la última jornada. En este postrer partido el equipo celeste se libró de disputar la promoción de permanencia con una en Las Gaunas al Logroñés (0-3) con firma de Vlado Gudelj, que despidió el curso a lo grande. El empate hubiese bastado a los celestes para eludir la promoción.

Temporada 1993-94

El curso 1993-94 pasará a los anales del club como el de su segunda final de Copa perdida y el último que el equipo estuvo a las órdenes de Txetxu Rojo, pero también por otro episodio menos edificante protagonizado en la última jornada por el conjunto celeste y el Valladolid en el Nuevo Zorilla. A ambos equipos les servía el empate para conservar la categoría y no lo disimularon compartiendo con un biscotto de manual que se saldó con empates sin goles en un partido que ninguno de los dos equipos llegó a tirar a portería.