El Celta ha decidido hacer todo lo que esté en su mano para convertir Balaídos en una olla a presión el próximo domingo en la final con la permanencia en juego contra el Barcelona (domingo, 21.00 horas). El club vigués abrirá la grada de Marcador para que el estadio presente un lleno total como no lo ha hecho a lo largo de toda la temporada. El Celta solo está a pendiente del visto bueno de LaLiga y de los operadores, que esperan que se confirme entre este miércoles o jueves. También será necesaria la autorización pertinente del Concello de Vigo.
Desde los despachos de A Sede han anticipado los primeros detalles de cómo se podrán retirar las localidades para esta fecha. Las entradas, tanto para Marcador como para el resto del estadio, se pondrán a la venta el próximo miércoles a las 16.00 horas. "En caso de que finalmente la nueva grada esté disponible, se despacharán durante tres días (miércoles tarde, jueves y viernes) exclusivamente a los abonados celestes al precio de 5 euros cada una. Cada abonado podrá adquirir un máximo de dos billetes hasta la tarde del día 2 de junio. Si después de ese día aún quedan entradas disponibles, se procederá a su venta al público en general a un precio ya superior", aclara la entidad olívica.
La venta será online a través de la página web oficial del club, aunque las taquillas del estadio también abrirán a las 16 horas para venta presencial hasta agotarse. El Celta recomienda el servicio online para una mayor agilidad. Por otro lado, Marcador no estará operativo al cien por cien en su estreno. No habrá servicio de cantinas, ni ascensores, ni luz artificial, ni megafonía, ni videomarcador. El Celta proveerá de un servicio de refrigerio a los aficionados que acudan a esa parte del estadio.
La nueva grada cuenta con cerca de 6.200 asientos, lo que elevará el aforo del estadio por encima de las 20.000 personas. El Celta, que este domingo necesita ganar o al menos igualar el mismo resultado que haga el Valladolid frente al Getafe, se juega la salvación frente al campeón del torneo. El Barcelona, que no se juega nada, tendrá que comparecer en Vigo ante un Balaídos lleno hasta la bandera que empujará a su equipo hasta el pitido final.
Esta apertura llega semanas después desde que Abel Caballero, alcalde de la ciudad, anunciase que ya se podía utilizar la nueva bancada. El alcalde, que ayer volvió a cosechar otra mayoría absoluta en las elecciones municipales, dio por entregada la obra el pasado marzo y aseguró que podría abrirse para el encuentro contra el Rayo Vallecano. Sin embargo, Carlos Mouriño, presidente del Celta, aseguró que LaLiga no les permitía dar acceso a los aficionados a Marcador en aquel momento por no reunir las condiciones mínimas exigidas para su utilización: “No lo dice el Celta. Lo dice LaLiga".
