El celtismo apoyará al equipo en Cádiz

El club agota en unas horas las entradas con bus gratuitos para acompañar al equipo

Aficionados del Celta guardan cola ayer en Balaídos para retirar entradas. // PABLO HERNÁNDEZ GAMARRA

Aficionados del Celta guardan cola ayer en Balaídos para retirar entradas. // PABLO HERNÁNDEZ GAMARRA / REDACCIÓN

R. V.

El Celta nunca camina solo. Siempre encuentra el apoyo de sus aficionados allá donde juegue. Este domingo le espera un partido en Cádiz, en el extremo sur de la península Ibérica, y hasta allí se desplazarán los alrededor de cien abonados que ayer consiguieron las entradas que el club vigués puso a su disposición gratis, incluyendo el viaje en autobús ida y vuelta. El celtismo, una vez más, acompañará al equipo celeste en el partido más importante de la temporada, pues si consigue la victoria dejará sellada la permanencia en Primera División.

El club, a través de sus redes sociales, anunció ayer su disponibilidad a invitar a los socios que quisieran desplazarse hasta la capital gaditana para asistir al partido de la penúltima jornada de la temporada, que arrancará a las siete de la tarde. “Los abonados que deseen obtener una entrada gratuita para la grada visitante deberán utilizar los autobuses facilitados por el club. Para retirar la entrada y reservar su plaza para el viaje, cada abonado deberá presentar su carnet y su DNI en la taquilla de abonados de Abanca Balaídos, donde se llevarán a cabo todas las gestiones de forma presencial”, señalaba el comunicado oficial.

La respuesta del celtismo no se hizo esperar y a media tarde eran muchas decenas de aficionados los que formaban cola para recoger la entrada que le regalaba el club. Es más, el número de boletos disponibles fue insuficiente para cubrir la demanda. El club no facilitó el número de entradas que ponía a disposición de los abonados, ni el número de autobuses que la noche del sábado partirán desde Balaídos en dirección a Andalucía para trasladar a esta representación del celtismo.

Algunos de los aficionados que guardaron cola durante unas cuantas horas ante las taquillas del estadio se quejaban de que nadie del club informase sobre la cantidad de entradas disponibles, pues su espera resultó infructuosa porque el papel se agotó ante de lo que esperaban y abandonaron el lugar sin poder llevarse una entrada.

Como ocurriera en los últimos desplazamientos del equipo vigués en Getafe o en Bilbao, el Celta no se sentirá solo en el Nuevo Mirandilla. Allí se encontrará con una nutrida representación de una afición que siempre camina junto a su equipo, por muchos kilómetros que le separen de casa.