El Celta llega tarde a Villarreal

Un doblete de Jackson en once minutos devalúa el plan de rotaciones de Carvalhal

Aidoo pugna por la pelota con Nico Jackson, autor de dos goles ayer. // DOMENECH CASTELLÓ

Aidoo pugna por la pelota con Nico Jackson, autor de dos goles ayer. // DOMENECH CASTELLÓ / J. conde

Un horrible comienzo en el estadio de La Cerámica condenó al Celta a una nueva derrota en una temporada en la que solo le queda saber cuándo logrará matemáticamente la permanencia. Ayer, sin embargo, el Villarreal quiso dar vida a los célticos cuando Dani Parejo falló un penalti para poner el 3-0 en el marcador. Cuatro minutos después, en el 29, Larsen acababa con su particular sequía goleadora, que se prolongaba desde el 4 de febrero pasado, anotando el 2-1. Entonces, comenzó otro partido, en el que el Celta tuvo más ocasiones de gol que un rival que sentenció en una contra cuando los de Carvalhal estaban volcado en campo rival en busca del empate. El primer gol de Terrats como groguet, en el minuto 70, dejó sin efecto los cambios que Carvalhal introdujo en el campo para intentar voltear el marcador que a los once minutos ya era favorable a los castellonenses tras dos zarpazos de Nico Jackson. Lo positivo en este caso para el técnico portugués es que aprovechó la visita a tierras levantinas para dar descanso a piezas fundamentales como Aspas, Veiga, Beltrán y Mallo. Los tres primeros solo disputaron la última media hora, por lo que todos llegarán más frescos el miércoles a Getafe.

Plan de rotaciones

El apretado calendario (cuatro partidos en doce días) animó finalmente a Carvalhal a apostar por un generoso plan de rotaciones. Hasta seis cambios introdujo el técnico de Braga ayer en el once inicial con respecto al que se enfrentó el miércoles pasado al Elche. Kevin Vázquez, Unai Núñez, Óscar Rodríguez, Franco Cervi, Haris Seferovic y Jorgen Strand Larsen sustituyeron a Hugo Mallo, Fran Beltrán, Gabri Veiga, Iago Aspas, Gonçalo Paciencia y Carles Pérez. Solo la ausencia de éste último en el equipo inicial se debió a problemas físicos. El resto tenía la oportunidad de guardar fuerzas para la ‘batalla’ en el Coliseum Alfonso Pérez, donde el Getafe presentará ante su afición a José Bordalás, que viene de sustituir a Quique Sánchez Flores en el banquillo azulón.

Pésimo arranque

Explicaba la víspera Carlos Carvalhal que el éxito de las rotaciones depende siempre del resultado que alcance el equipo. Acertaría el técnico con tanto cambio si obtuviese la victoria y fracasaría si perdiese. Pero ayer, al Celta le volvió a fallar su entrada en el partido, pues lo hizo con poca concentración y tensión. A ello se unió una jugada polémica entre Tapia y y Lo Celso, en la que el céltico reclamó falta. La acción acabó con el primer gol del doblete de Jackson cuando todavía no se había alcanzado el segundo minuto de partido. Todo se originó en un mal pase de Óscar Rodríguez. El talaverano perdió otra oportunidad para reivindicar más minutos. Él y Tapia fueron incapaces de evitar que Lo Celso y Parejo nutriesen continuamente de balones a la espalda de la defensa céltica tanto a Jackson como a Chukwueze, que tuvieron ocasiones para ampliar de forma escandalosa el marcador en los primeros veinte minutos. De hecho, el tercero pudo subir al marcador en el minuto 25, después de que Óscar Rodríguez cometiese un riguroso penalti sobre Yeremy Pino. La pena máxima la falló Parejo al intentar engañar a Iván Villar con un lanzamiento a lo Panenka, flojo, por el centro, que se fue alto.

Tercer gol de Larsen

Larsen formó con Seferovic pareja de atacantes. El noruego estuvo más participativo que el suizo. De hecho, antes de marcar su tercer gol de la temporada, en el minuto 22, tuvo una buena ocasión pero lanzó contra el cuerpo de Pau Torres. Cervi desbordaba con facilidad por la izquierda y en otra de las apariciones del argentino en el área del Villarreal, su centró rebotó en un rival y el balón llegó manso a Larsen, que buscó el palo largo para superar a Reina. El Celta se metía en la pelea por los puntos después de que Parejo le perdonase la vida cuatro minutos antes. El portero del Villarreal, de hecho, impidió que los célticos engordasen su cuenta goleadora con un doble remate a bocajarro de Seferovic y de Larsen antes del descanso, al que el Celta llegaba sin la recompensa de alcanzar, al menos, las tablas en el marcador. El Villarreal había mostrado mucho mayor acierto en el remate. El equipo de Carvalhal, pese al castigo de los tantos de Jackson, siguió creyendo en la remontada.

González Fuertes

No tuvo suerte el equipo vigués con la designación arbitral. El asturiano González Fuertes acumula tantas polémicas actuaciones que no debería aparecer más en un partido del Celta. Ayer fue clave en el desarrollo del partido cuando en el minuto 56 perdonó la segunda tarjeta amarilla a Capoue. El francés detuvo en falta a Cervi al iniciarse un contraataque celeste. Dejó seguir la jugada, pero después se negó a impartir justicia. Resolvió su ineptitud mostrándole una cartulina amarilla a Carvalhal por las reiteradas protestas. El Celta siguió atacando en busca del empate, pero en una de esas acciones, el Villarreal le cogió a pie cambiado y asestó el golpe definitivo para cerrar una tarde a la que el Celta llegó tarde.

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