Aspas y Veiga se quedan secos

La goleador celeste y el talentoso canterano encadenan cinco jornadas sin marcar, desde el parón liguero

Gabri Veiga abraza a Iago Aspas tras anotar este un gol con el Celta. // RICARDO GROBAS

Gabri Veiga abraza a Iago Aspas tras anotar este un gol con el Celta. // RICARDO GROBAS / j.b.

Iago Aspas y Gabri Veiga se han quedado secos. Los principales suministradores del goles del Celta (21 entre ambos) encadenan cinco jornadas consecutivas sin ver puerta, con el consiguiente perjuicio para el equipo, que ha pegado un bajón de juego desde el último parón liguero y ha tenido que tirar de actores secundarios para sostener con no pocas dificultades al equipo en los últimos cinco compromisos ligueros. Seferovic y Carles Pérez contrarrestaron los goles de Babic y Arnau frente al Almería; Miguel Rodríguez y Paciencia obraron el milagro contra el Sevilla; y Aidoo rescató frente al colista tres puntos de oro para dejar la permanencia a tiro de una sola victoria en una secuencia con derrotas seguidas frente a Mallorca y Real Madrid y bajo rendimiento de los dos principales referentes del equipo.

Hacía mucho tiempo que el Celta no veía una versión tan parca de Iago Aspas. Nadie, ni siquiera él puede esta bien todo el tiempo, pero el bajón en su rendimiento desde que la selección española volvió a llamar a su puerta ha sido evidente. El moañés, que frente al Elche cumplió su partido número 300 con el Celta en Primera División, le marcó su último al Espanyol antes de unirse a la Roja y desde entonces se ha quedado atascado en 12 goles.

Le pesa seguramente el elevado número de partidos que lleva en sus piernas sin descansar. Desde que arrancó el curso no ha parado. Cincuenta y un encuentros, la mayor cifra de su carrera, enlaza desde el pasado curso, con el agravante de solo 4 de los 31 que ha jugado este curso no han sido completos. 2.641 minutos acumula ya en sus piernas con 35 años y la fatiga comienza a pasarle factura.

El gol va por rachas y no es la primera vez que Iago está cinco jornadas sin marcar. Le ocurrió esta misma temporada, entre las jornadas vigésima y vigésimo cuarta, con la diferencia de que el Celta perdió uno solo de los cinco partidos que disputó en aquellas fechas. Gabri Veiga, con dos dobletes antes el Betis y el Valladolid, Aidoo, Seferovic y Le Normand (este en propia meta) lo relevaron en el gol, dando al Celta 8 de los 15 puntos que se pusieron en juego: victorias ante Betis y Valladolid, empates ante Real Sociedad y (sin goles) Osasuna y derrota frente al conjunto colchonero.

Gabri Veiga ha sufrido también un bajón desde la última fecha FIFA. Al talento louriñés comienza a pesarle anímicamente el revuelo que se ha montado a su alrededor desde que Carlos Mouriño confirmó que el Celta no iba a poder retenerlo porque alguno de sus muchos pretendientes de postín iba a pagar los 40 millones estipulados en su cláusula de rescisión. Veiga encadena también cinco jornadas sin marcar con varios partidos muy por debajo del inmenso nivel que venía ofreciendo a lo largo de toda la temporada.

No es extraño que el chico note el escrutinio permanente al que viene siendo sometido en los últimos meses. No tiene que ser fácil digerir para un jugador de 20 años que acaba de empezar en el fútbol asimilar los constantes rumores que atañen a su futuro, gestionar e emocionalmente el estrés de estar en boca de todos y asumir la alta exigencia que se ha cargado sobre sus espaldas.

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