El Celta se propone confirmar su gran momento de juego y resultados encadenando esta tarde un tercer triunfo consecutivo ante el Almería (Balaídos, 14.00 horas, Movistar LaLiga) que lo impulse de modo casi definitivo hacia una confortable permanencia. La victoria firmada hace dos semanas en el RCDE Stadium ha permitido al grupo de Carlos Carvalhal abrir brecha con la apretada pelea que esta temporada se libra por poner distancia con los puestos de descenso y el equipo mira ya sin complejos (aunque nadie lo confiesa en voz alta) hacia la séptima plaza que da acceso a la Conference League, a tiro de 3 puntos antes de recibir al conjunto almeriense.
Los celestes reciben al equipo de Joan Francesc Serrer, Rubi, con la confianza que otorga haber sumado 11 de los últimos 15 puntos que se han puesto juego con una gran autoridad, sin conceder apenas goles y con una eficiencia frente al marco rival desconocida (10 goles en 5 partidos) esta temporada. Con esta fiable versión recibe al Celta al peor visitante de LaLiga. El Almería no ha ganado este curso un solo partido a domicilio (apenas ha conseguido rebañar tres empates) en 12 encuentros y comparece en Balaídos en la penúltima plaza, con gran urgencia de sumar puntos.
Carlos Carvalhal no se fía del mal momento que atraviesa el conjunto de Rubi y ha pedido a sus jugadores “máximo respeto” a un adversario bien organizado y dirigido que obligará al Celta a “correr y pelear”. El preparador celeste no teme, sin embargo, que el parón de selecciones que le ha obligado a trabajar sin 6 de sus internacionales en las dos últimas semanas corte la buena inercia de su equipo. El técnico confía, además, en que Balaídos tirará del carro como un jugador más para ayudar al Celta a alzarse con la victoria en la fiesta de A Reconquista. El club ha tocado a rebato para que le afición, que recibirá al equipo a su llegada al estadio, se vuelque apoyando al equipo.
En el aspecto puramente deportivo, existe la duda de si el preparador luso va a repetir frente al Almería el once con el que doblegó en las últimas dos jornadas al Rayo Vallecano y el Espanyol. Carvalhal recordó ayer mismo que él no es partidario de contar con un equipo de cabecera. Si se produce algún retoque, no afectará a muchas posiciones. Pese a la lesión sufrida por Diego Alves (con alcance todavía por determinar), la portería seguirá siendo cosa de Iván Villar, que se ha consolidado en el puesto a fuerza de buenas actuaciones. La baja de Alves ha propiciado que Carvalhal incluya en la convocatoria al portero de filial Ruly García, además de al habitual Coke Carrillo.
La nueva lesión de Mingueza (el lateral ha sufrido una nueva rotura en otra zona del muslo derecho cuando ya atisbaba la reaparición) dejará de nuevo el lateral derecho en manos de un Hugo Mallo en la mejor forma del curso. Aidoo y Unai Núñez, en el eje, y Javi Galán, arrimado al costado izquierdo, completarán la zaga.
En medio campo son seguros Beltrán y Veiga y parece del todo improbable que el técnico prescinda de Carles Pérez justo cuando el catalán está ofreciendo sus mejores prestaciones. La única duda es si Carvalhal premiará el buen trabajo de Franco Cervi aprovechando el largo viaje que ha tenido que realizar Luca de la Torre para jugar con Estados Unidos. Seferovic y Larsen, mientras, vuelen a disputarse la plaza como acompañante de Iago Aspas en la delantera.
Carlos Carvalhal cuenta también con la baja de Solari, aunque recupera a Óscar Rodríguez tras cumplir sanción. El técnico ha incluido en la convocatoria al delantero del filial Miguel Rodríguez.
El Almería comparece por su parte en Balaídos decidido a poner fin a su pésima racha como visitante convencido de que una victoria en Balaídos es el punto de inflexión que el equipo andaluz necesita para salir de los puestos de descenso a los que ha caído en las últimas jornadas. Rubi cuenta con la baja por sanción de Íñigo Eguaras y no va a poder contar por lesión con El Bial Touré, el máximo goleador del equipo, Dyego Sousa y Sergio Akieme, pero recupera al delantero colombiano Luis Suárez, cuya presencia en el estadio celeste había estado duda durante la semana debido a unas molestias físicas.