El Celta B quiere conquistar Riazor

El equipo de Claudio Giráldez busca superar al Deportivo en la tabla con otro histórico triunfo en el campo de su máximo rival | El filial afronta el choque sin Losada y Rodríguez, sus dos máximos artilleros, ni Barcia

Imagen  de un reciente entrenamiento del Celta B en la ciudad deportiva. // RCCV

Imagen de un reciente entrenamiento del Celta B en la ciudad deportiva. // RCCV / j. bernardo

El Celta B se propone volver hacer historia esta tarde conquistando Riazor en el nuevo formato del clásico gallego que en las últimas tres temporadas se viene disputando en Primera RFEF (19.00 horas, TVG2). El segundo equipo celeste comparece en el santuario del máximo rival en su mejor momento del curso, con una sola derrota en los últimos trece compromisos ligueros, pero con bajas muy significativas, pues Claudio Giráldez no va a poder disponer de Iker Losada y Miguel Rodríguez, sus dos atacantes más eficaces (16 goles entre ambos) , ni cuenta con Sergio Barcia, uno sus defensas más avezados.

El capitán del filial no ha logrado superar los problemas de espalda que le impidieron jugar la pasada jornada frente al Badajoz, mientras que el delantero redondelano fue amonestado con su quinta amarilla en el duelo contra los pacenses y tendrá que cumplir en el derbi el correspondiente encuentro de suspensión. Barcia se recupera de una fractura de clavícula. La buena noticia es que el preparador celeste recupera a Lautaro de León, ya recuperado de los problemas físicos que le impidieron vestirse de corto la pasada jornada y que se perfila como la referencia en ataque contra los blanquiazules.

La baja de Losada, un futbolista clave esta temporada por su liderazgo y eficacia e intuición en los últimos metros del campo, puede condicionar los planes del técnico céltico, que podría repetir defensa de tres centrales o bien optar por una línea de cuatro, añadiendo una pieza más al medio campo.

Giráldez rara vez repite once. Acostumbra a mover sus piezas y todo hace indicar que se guarda alguna sorpresa en un duelo que supone un reto mayúsculo (el Deportivo solo ha perdido un partido en casa este curso y es el mejor local de la categoría), pero que su equipo afronta con los deberes hechos y sin la urgencia que atosiga a su rival. El entrenador del filial se ha esforzado estos días por restar trascendencia al choque que vale los mismos puntos que el resto, pero que la afición tiene marcado en rojo desde que la competición alzó el telón. El histórico triunfo conseguido hace dos temporadas con doblete de Alfon todavía permanece vivo en la retina del celtismo, que se relame con la posibilidad de que su segundo equipo vuelva a poner una pica en Riazor.

Apenas dos puntos separan a ambos equipos en la tabla, con lo que una victoria confirmaría el “sorpaso” del cuadro celeste sobre su máximo rival y eterno aspirante al ascenso.

Si el Celta busca un triunfo histórico, el Deportivo peleará por tres puntos necesarios para no perder comba con la primera plaza que desde hace algunas jornadas ostenta el Alcorcón. Cinco puntos le separan del conjunto madrileño, con lo que una nueva derrota complicaría notablemente sus opciones de ascenso directo. Óscar Cano ha sido tajante a este respecto: “Hay tiempo para llegar a la primera plaza y eso pasa por ganar el domingo”. El técnico blanquiazul recupera para el choque a Lucas Pérez, su gran estrella, pero no podrá contar con Ricardo Olabe, uno de sus referentes en medio campo.

Su vacante será ocupada por Diego Vilares, suplente en el último partido contra la Cultural Leonesa. No se esperaban muchos más cambios en un once que contará con el respaldo incondicional de casi 30.000 aficionados que llenarán Riazor en busca de tres puntos que su equipo necesita con urgencia y que saben mejor si se le restan al Celta, aunque sea un Celta menor.