El Celta vuela hacia suelo europeo

Los de Carvalhal liquidan al Espanyol tras los goles de Veiga y Aspas antes del descanso para situarse a 4 puntos de la sexta plaza | Carles Pérez se estrena como goleador en LaLiga e Iván Villar encaja un gol 440 minutos después

El Celta de Carlos Carvalhal no conoce límites, después de encadenar cinco jornadas sin perder. El triunfo obtenido ayer en Cornellá (1-3) le sitúa a cuatro puntos de la sexta plaza, a la espera de lo que haga esta tarde el Villarreal en Pamplona. De pelear por evitar el descenso, el conjunto celeste se va al parón liguero con opciones de clasificarse para alguna de las competiciones europeas.

Los de Carvalhal se muestran imparables en estos momentos. Ayer sorprendieron al Espanyol en un RCDE Stadium en el que no ganaban en Liga desde 2016. El partido quedó medio resuelto antes del descanso con los goles de Gabri Veiga y de Iago Aspas, de penalti.

Los blanquiazules reaccionaron en la segunda mitad y antes de la hora de partido Joselu erró una clarísima ocasión para meter a su equipo en la pelea por los tres puntos. Pero el excéltico y nuevo compañero de Aspas en la selección, mando fuera el balón con la puerta vacía y allanó el camino para que el Celta no sufriese grandes agobios. En la recta final, Carles Pérez firmó el tercer tanto, y primero suyo en LaLiga con la celeste, mientras Gragera, de rebote, maquillaba un marcador que deja a los blanquiazules en una comprometidísima situación a un punto del descenso.

Todo lo contrario de lo que le ocurre al Celta, que en las últimas cinco jornadas ha dado un impresionante acelerón para escapar del infierno. Los de Carvalhal han sumado 11 de los 15 últimos puntos disputados. No importa el rival al que se enfrenten: empataron en casa de Real Sociedad y de Osasuna, ganaron en Balaídos a Valladolid y a Rayo Vallecano, mientras que ayer superaron al Espanyol con la misma solvencia que vienen demostrando desde la llegada del técnico portugués.

Letales cuando dominaron

Los célticos supieron acomodarse a las distintas situaciones que se dieron en el partido: fueron letales cuando dominaron la posesión en la primera parte, supieron sacrificarse en tareas defensivas cuando el Espanyol apretó y sentenciaron con una jugada coral cuando más empujaba el rival.

El equipo vigués tiene la virtud de presentarse a los partidos sabiendo cómo responder a las dificultades que se le presenten en los noventa minutos. Además, cuenta con jugadores que marcan diferencias, como Iago Aspas o Gabri Veiga, además de mantener en un estado elevado de competitividad a compañeros como Fran Beltrán, Carles Pérez, Joseph Aidoo, Unai Núñez o Hugo Mallo. Hasta un Iván Villar que era cuestionado cuando se lesionó Marchesín, elevó ayer su récord de imbatibilidad hasta los 440 minutos, superando las marcas de Rubén Blanco y de José Manuel Pinto, aunque lejos de la de Yoel Rodríguez (584 minutos).

Para afrontar el duelo en Cornellá ante un rival que sumó un empate en Vigo en el estreno liguero y salió airoso de la eliminatoria copera, Carvalhal apostó por el mismo once que ganó al Rayo Vallecano, con la única novedad de Hugo Mallo por Kevin Vázquez. El capitán regresaba al once tras cumplir sanción.

Acierto en la presión

Enfrente, el vigués Diego Martínez juntaba en el centro del campo del español al excéltico Denis Suárez con Darder. Sin embargo, los célticos se adueñaron del balón en el arranque porque además acertaban en la presión tras pérdida. Así, Aspas remató fuera de tacón tras una falta ejecutada por Gabri Veiga. El jugador de moda en España y en Europa abría el marcador con un disparo con el interior al palo largo de la portería de Pacheco tras un pase con poca presión de Carles Pérez. El Celta se adelantaba en el marcador tras acertar en su primer disparo entre los tres palos. Mayor eficacia, imposible, ante un Espanyol que no encontraba espacios para abastecer de balones a Joselu y a Braithwaite, una de las mejores parejas de atacantes del campeonato. Pero es que este Celta no solo es letal en ataque, sino que apenas concede ocasiones a los rivales con el compromiso y la organización con que han dotado Carvalhal y sus colaboradores al equipo celeste.

Denis Suárez, que se veía superado por sus excompañeros en el centro del campo, apareció en el área para rematar flojo con la izquierda. Al salcedense le pesan los muchos meses de inactividad y Diego Martínez lo retiró del campo cuando mejor se sentía con el balón. El técnico del Espanyol buscaba un revulsivo para un equipo que antes del descanso se vio sorprendido por otro zarpazo del Celta. Seferovic puso un balón a la espalda del central blanquiazul para Carles Pérez. El catalán hizo un control maravilloso para encarar al portero rival pero fue derribado en el área por Cabrera. El penalti lo transformó Aspas –suma 12 goles el moañés, que ya encabeza el Trofeo Zarra– engañando a Pacheco.

El Espanol intentó que el 0-2 de la primera parte no pareciese decisivo tras el descanso, aunque Luca de la Torre estuvo a punto de marcar el tercero. El remate a gol del californiano lo desvió un defensa a córner, del que surgió la ocasión de Seferovic en el segundo palo que el suizo envió alto.

Tras esas ocasiones perdidas, al Celta le tocó sacrificarse en defensa para frenar a un Espanyol que pudo cambiar el partido en el minuto 59. Galán se enredó en el área y regaló el balón a Rubén Sánchez, que centró al segundo palo. Allí apareció Joselu, que le ganó la posición a su marcador. El excéltico, sin embargo, lanzó fuera el balón cuando la afición perica se preparaba para cantar el gol de la esperanza.

El Celta recogió el serio aviso e intensificó su trabajo en el achique y en evitar errores que le condenasen a un final incierto de partido. Carvalhal contribuyó con los cambios a que se diluyesen los intentos del Espanyol por evitar que se le escapasen tres preciosos puntos de Cornellá. Al remate flojo de cabeza de Unai Núñez respondió Rubén Sánchez con otro disparo que neutralizó Iván Villar sin problemas.

En la recta final, el Celta protagonizaba una jugada coral iniciada por un Beltrán inmenso, con Aspas y Cervi. El argentino dio un pase atrás desde la línea de fondo para que Carles Pérez controlase el balón con el pecho y rematase con la izquierda para superar a Pacheco y celebrar su primer gol en la Liga con el Celta. En el minuto 86, Gragera aprovechaba un rechace tras un córner para superar a IvánVillar. Con el 1-3 el Celta cerraba otra actuación excelente con la que vuela hacia Europa.