Iván Villar ha puesto el candado

La remontada del Celta en la clasificación –es undécimo a la espera de lo que haga hoy el Girona ante el Atlético de Madrid– se sustenta en el gran rendimiento defensivo del equipo que entrena Carlos Carvalhal, quien tras la victoria contra el Rayo Vallecano destacaba el trabajo de su equipo técnico para frenar la sangría de goles que había hundido a los célticos en los puestos de descenso. Ante los rayistas, los célticos encadenaron el tercer partido sin encajar goles, llevando al portero Iván Villar a sumar 355 minutos imbatido.

El mejor referente para el Centenario

El guardameta de Aldán es uno de los responsables de los buenos resultados del Celta, que ha sumado ocho puntos en los cuatro últimos partidos: ganó en casa al Valladolid y al Rayo Vallecano por 3-0 y sumó empates en Anoeta y en El Sadar ante dos rivales que se manejan en la parte alta de la clasificación. De hecho, Oyarzábal fue el último en superar a Iván Villar. Fue en el minuto 5 cuando la Real Sociedad se adelantó en el marcador ante un Celta que acabó alcanzando el empate en los minutos de descuento y después de jugar la última media hora en inferioridad numérica por la expulsión de Renato Tapia. Desde entonces, Villar ha salido airoso ante delanteros como Larin, Budimir, Chimy Ávila o Raúl de Tomás. Ante el Espanyol, el guardameta del Celta intentará aumentar esa renta de casi cuatro partidos sin encajar goles.

De los 9 partidos que el Celta acumula esta temporada sin encajar goles, 6 han sido bajo la dirección técnica de Carlos Carvalhal. El entrenador de Braga se hizo cargo del equipo en noviembre pasado con un primer objetivo de acabar con la sangría de goles en contra que habían convertido al Celta en el segundo más goleado del campeonato: 24 tantos en 12 jornadas, con una media de dos tantos encajados por partido.

Carvalhal decidió entonces reforzar la defensa con un tercer central y ensayar las jugadas a balón parado para evitar remates fáciles de los rivales que muchas veces acaban en gol.

Mejor organizado

La organización y la disciplina fueron dos conceptos que se tuvieron muy en cuenta en la ciudad deportiva de Afouteza para ganar fortaleza defensiva, además de mover alguna pieza (la irrupción de Mingueza como lateral derecho) y exigir más compromiso defensivo al resto del equipo.

Cuatro meses después, el Celta se ha transformado en otro equipo, al que los rivales apenas generan peligro. La mejoría en el sistema de contención ha resistido a jugar con dos centrales e incluso a ausencias importantes como la del portero Marchesín por una grave lesión en el tendón de Aquiles. Tampoco se ha resentido el equipo celeste con bajas puntuales de titulares en la retaguardia como Unai Núñez, Mingueza o Mallo. La maquinaria celeste apenas falla en las últimas jornadas.

Desde la llegada de Carvalhal a Vigo, el Celta ha encajado 10 goles en 13 jornadas y seis equipos ya suman más tantos en contra. “Orgulloso por cómo compite este Celta. Fuertes con nuestra gente y fuertes como equipo”, proclamaba ayer Unai Núñez en las redes sociales. El vasco forma con Aidoo una de las mejores parejas de centrales de LaLiga en este tramo del campeonato. E Iván Villar ha puesto un candado en su portería para que el Celta encadene imbatibilidades.