Protestas a Mouriño y abandonos en la grada de animación

La peña Tropas de Breogán se retira de la grada al retirar la policía a un aficionado con una pancarta sobre los presos vascos

Aspecto de la grada de Balaídos, durante el partido de ayer. // ALBA VILLAR

Aspecto de la grada de Balaídos, durante el partido de ayer. // ALBA VILLAR / REDACCIÓN

R. V.

Balaídos vivió en la tarde de ayer un partido intenso y con nervios entre el celtismo por los resultados registrados en la jornada que condenaban al Celta a la penúltima posición de la tabla en Primera División. La grada de animación intentaba caldear el ambiente con cánticos continuos para llevar al conjunto celeste hacia una victoria necesaria, pero de repente enmudeció esa zona de Río Bajo próxima a Gol.

Las fuerzas de seguridad, según su versión, sacaron de la grada a un aficionado que portaba una pancarta que demandaba la excarcelación de los presos vascos. Los miembros de la peña Tropas de Breogán decidieron entonces abandonar la zona en señal de protesta. En la segunda mitad no hubo director de orquesta sobre un atril que quedó vacío tras la intervención policial.

Este incidente desató además protestas y cánticos contra el presidente del Celta, Carlos Mouriño. Las peticiones de que el dirigente abandone la entidad se extendieron hacia la esquina de Gol colindante con la de Río.

Las mejores imágenes del Celta - Athletic

Mouriño, ayer en el palco de Balaídos / Marta G. Brea

Un partido tan igualado, sin embargo, requería atención y de las protestas se pasó a la alegría cuando Iago Aspas abrió el marcador al concluir una excelente jugada.

Con la victoria, después de cuatro meses de espera en Balaídos, se cerraba una jornada que comenzó con el primer acto de solidaridad con el Banco de Alimentos de Vigo, que promueve en colaboración con el Celta la campaña “100 años, 100 toneladas”, en la que se esperan recoger todos esos kilos de alimentos no perecederos en el año del Centenario.

En este primer acto, el celtismo aportó unos 1.500 kilos de comida para los más necesitados, según las cifras aportadas por el club, en una jornada polémica por el silencio de la grada de animación y las protestas hacia el palco.