Celta 1-0 Athletic

El Celta saca su orgullo a tiempo

El equipo vigués respira tras un sufrido y merecido triunfo sobre el Athletic gracias a un gol de Iago Aspas

R. V.

Respira el Celta que sacó las uñas cuando más falta hacía. Los vigueses sumaron ante el Athletic un valioso triunfo que le permite salir de los puestos de descenso -donde empezó el partido- tras un partido en el que se repuso de un nefasto primer tiempo. Pero los cambios tras el descanso que ordenaron al equipo y el aumento de la intensidad cambió el rostro de un Celta que acogotó al Athletic hasta encontrar el premio gracias a una gran acción ofensiva culminada por el genial Iago Aspas.

No se había desperezado el partido cuando Carlos Pérez dejó un fogonazo y el VAR un bajonazo. El catalán ganó un balón dividido, galopó con decisión y clavó el balón junto al palo izquierdo de la portería de Unai Simón. Treinta segundos de partido; buena parte del público celebrando el gol en los vomitorios. Hasta que llegó el pinganillo del árbitro a alertar de una mano de Pérez en la disputa del balón. Otro guiño cruel de una temporada en la que la tostada siempre le cae del lado de la mantequilla. Repuesto del susto inicial el Athletic de Bilbao se hizo con el control del partido. Fue la diferencia entre un equipo con las ideas claras contra una amalgama de conceptos que es ahora mismo el Celta. Los de Carvalhal cayeron en la trampa de presión de los vascos. Sin ideas para construir desde atrás (solo Mingueza tuvo sentido y calma con la pelota), sin intensidad para ganar duelos y sin capacidad para construir algo sensato en el campo del Athletic. Solo en un par de transiciones (sobre todo la que acabó Luca de la Torre con un disparo cruzado que atrapó Unai) los vigueses amenazaron al Athletic. El resto fue un monólogo de los bilbaínos, ordenados y peligrosos en el despliegue aunque poco contundentes en el área donde solo dispusieron en el primer tiempo de una ocasión (muy clara) que Berenguer estrelló en el poste.

En el segundo tiempo Carvalhal se olvidó de su plan de jugar sin delantero centro y dio entrada a Larsen por Oscar para que Veiga recuperase su posición en el medio. También varió de pivote y Beltrán entró por un distraído Renato Tapia. Pareció que el partido se tornaba más físico y a diferencia del primer tiempo el Celta dio la impresión de estar dispuesto a dar esa batalla. La presencia de Larsen le concedió a los vigueses una alternativa en su juego y la situación cambió de forma radical. Más ordenado gracias a Beltrán y con diferentes posibilidades para encontrar a sus delanteros el Celta puso coto al área del Athletic. Le ganó todos los duelos, robó en su campo y así fue más fácil que entrasen en acción futbolistas como Iago Aspas. Y eso siempre es buena noticia. Avisó el moañés en una falta directa, luego Carles Pérez disparó fuera por poco…hasta que la lata se abrió tras una buena recuperación del Celta y un pase al hueco de Luca, rápido y preciso. Aspas se plantó ante Unai y superó al portero con un remate por bajo rebosante de calidad.

Desde ese momento el Celta, sin olvidarse de la portería rival, decidió gestionar su ventaja por encima de todo y anular al Athletic. Fue valiente al no encerrarse en su área. Adelantó la defensa, dio respiro a los jugadores más cansados y no dejó de ir a los duelos con la intensidad que exigía el partido. Y así abrazó tres puntos fundamentales.