Fiesta para comenzar el centenario

El Celta organizó ayer actividades para niños, un concierto de Keltoi con Miguel Costas y el recibimiento con bengaleo al autobús del equipo celeste como previa al partido contra el Villarreal

R. V.

Miguel Costas se subió al escenario instalado fuera del estadio de Balaídos, frente a la grada de Tribuna, para interpretar no una canción, dijo el veterano músico y uno de los fundadores de Siniestro Total, sino un himno. Con los acordes de “Miña terra galega”, el celtismo entró por fin de lleno en la fiesta que el club había preparado para la jornada de ayer como arranque del año del centenario. Antes, el ambiente en torno al coliseo vigués se había centrado en los niños (globoflexia, pintacaras...) y en los intentos de Keltoi por animar a los más madrugadores de un festejo que arrancó a primera hora de la tarde y que prosiguió hasta la llegada del autobús con los jugadores del equipo celeste.

Apoyo al fotógrafo Eugenio Álvarez, que hoy será operado de una grave dolencia. Pintacaras y Miguel Costas.

Apoyo al fotógrafo Eugenio Álvarez, que hoy será operado de una grave dolencia. / REDACCIÓN

El vehículo, con la rotulación que representa la efeméride de los cien años que cumplirá el Celta en agosto, apareció con unos minutos de retraso. Los organizadores habían anunciado la cita para las 19:23, como homenaje al año del nacimiento del club más importante del fútbol gallego. Las bengalas, que ya se habían dejado ver en el concierto de Keltoi, iluminaron el cielo de colores para dar la bienvenida a los jugadores convocados por Carlos Carvalhal que buscarían la victoria ante el Villarreal para brindársela a unos seguidores que ayer volvieron a revivir aquellas jornadas inolvidables previas a los partidos europeos, de eliminatorias importantes de la Copa o de suma importancia en el campeonato de Liga.

El 'encendido' recibimiento de la afición al autobús del Celta

Jaime Conde / Ricardo Grobas

Para muchos de los ahora componentes de la plantilla celeste, era la primera vez que vivían un recibimiento tan caluroso y colorido, de los que no se olvidan y que ponen los pelos de punta cuando vas en el interior del autobús. Con ello, el celtismo esperaba llevar de nuevo por los aires a sus jugadores hacia una victoria necesaria para comenzar de la mejor manera posible un año importante.

Uno de los más convencidos ayer en la victoria era Miguel Costas, quien después de arrancar con “Bailaré sobre tu tumba”, se despidió repitiendo como un mantra: “hoy ganamos, hoy ganamos”.

Música, bengalas y miles de celtistas en la primera fiesta del centenario

Jaime Conde / Ricardo Grobas

Así lo creían todos, aficionados y club, apelando a la experiencia de otros tiempos, no tan lejanos, cuando el equipo de Fran Escribá se hundía en la clasificación con Aspas lesionado. Entonces, también llegó el Villarreal a Vigo y en el descanso ganaba 0-2. Se temía por el descenso. Pero Escribá forzó el regreso del astro moañés en el segundo tiempo. Y con él en el campo, el celtismo disfrutó como nunca. Ayer, el equipo fue recibido también con un gran tifo de leyendas celestes.