El Celta crece desde la seguridad

Carvalhal ha mantenido la portería a cero en la mitad de los partidos que ha dirigido al Celta | El luso define su apuesta por un dibujo de tres centrales y un once tipo flexible, con algunas posiciones sin dueño

Unai Núñez disputa un balón a Lucas Boyé en la reciente visita al Martínez Valero. // EFE

Unai Núñez disputa un balón a Lucas Boyé en la reciente visita al Martínez Valero. // EFE / j. bernardo

Carlos Carvalhal parece decidido a que el Celta crezca desde la seguridad defensiva. Tras siete jornadas sin ganar, el equipo vigués toma aire en su objetivo de poner distancia con la zona de descenso con un reparador triunfo ante el Elche que, en palabras de Hugo Mallo, necesitaba “como el comer” y cimentó con gol de Iago Aspas y su quinta portería a cero de la temporada.

El alto nivel defensivo mostrado por el Celta fue crucial a la hora de conseguir los tres puntos. No recibir gol es un seguro de vida para un equipo en dificultades. La portería a cero garantiza, en el peor de los supuestos, el empate y para un equipo que cuenta con un goleador del calibre de Aspas supone el camino más rápido y fiable hacia éxito. De los 16 rivales a los que se ha medido conjunto celeste este curso, solo el Valencia, el Barcelona y el Rayo Vallecano han logrado mantener su portería sin mácula frente a los celestes.

El Celta ha ganado cuatro de los cinco partidos en los que Marchesín no ha recibido goles. Venció a Girona, Cádiz y el Betis, empató con el cuchillo entre los dientes frente al Rayo en Vallecas, y ha roto una racha de siete partidos sin relación con la victoria tras doblegar al Elche sin sufrir daños. La mitad de los partidos dirigidos por Carvalhal (dos de cuatro) han concluido sin que el equipo celeste haya tenido que sacar de centro, con una significativa reducción del promedio de goles encajados, que ha pasado 2 tantos por encuentro con Coudet a 0,75 con el preparador luso.

Acaso porque la prioridad es no encajar, el entrenador del Celta se ha inclinado mayoritariamente por desplegar un esquema de tres centrales y dos carrileros. No es su dibujo predilecto, pero ha dado seguridad al equipo en un momento de incertidumbre y puede modificarlo si las circunstancias de partido lo requieren para introducir un cuarto centrocampista con el que buscar un perfil más afilado. Carvalhal ha apostado por el 5-3-2 tres de los cuatro partidos de Liga que ha dirigido hasta la fecha. Solo jugó con línea de cuatro defensas en su estreno contra Osasuna, pero entonces apenas llevaba un par de entrenamientos a sus espaldas y optó por dar continuidad al esquema y las piezas que habitualmente empleaba su predecesor. El Celta encajó aquella tarde dos goles. En los tres siguientes encuentros solo ha recibido uno. El entrenador bracarense se ha distinguido por una amplia utilización de los recursos del plantel (en cuatro partidos ha empleado a más jugadores que Coudet en los doce anteriores), y un once tipo más o menos definido, con matices en algunas posiciones, concretamente en el eje de la medular y en la delantera.

Desde la visita a Vallecas, la portería y la defensa son inamovibles: Marchesín goza de su plena confianza, Mingueza, Aidoo y Unai son fijos en el eje de la línea, Galán carece de recambio en el flanco izquierdo y Mallo ha sido titular en el costado derecho siempre que ha estado disponible. En medio campo, Beltrán y Tapia se han alternado en la posición de pivote, con algo más de participación del madrileño, pero sin un dueño claro. Gabri Veiga, la sensación del presente campeonato, es también inamovible. Con Carvalhal, el porriñés se mueve a la derecha del pivote, con libertad para romper líneas, mientras que Cervi se ha ganado desde el primer momento la confianza del técnico y el argentino ha respondido con su mejor rendimiento desde su llegada al equipo.

En la delantera, Larsen y Paciencia se han alternado para acompañar a Iago Aspas, con mejores prestaciones goleadores del portugués, pues el artillero noruego sigue persiguiendo el gol después de 12 partidos y más de 800 minutos sobre el terreno de juego.

“Un punto de inflexión”

Los jugadores del Celta han valorado el triunfo obtenido en el Martínez Valero después de siete jornadas sin ganar y apuestan por que la victoria frente al Elche sea un “punto de inflexión” para el despegue del equipo en la tabla. ““Anímicamente esta victoria nos va a venir muy bien porque el equipo necesitaba volver a ganar. Es un buen regalo de Reyes, pero tenemos que seguir trabajando para que vengan más resultados positivos”, declaró Fran Beltrán a Movistar tras el choque. Unai Núñez incidió en la importancia de no haber recibido gol. “Una gran manera de acabar el Día de Reyes. Portería a cero tres puntos que merecíamos desde hace tiempo”, escribió el central vasco en Twitter. Gonçalo Paciencia hizo hincapié, también en las redes sociales, en la importancia de dar continuidad al triunfo el viernes frente al Villarreal en Balaídos: “¡Tres puntos importantes y merecidos. Vamos a por más”.

Larsen sigue gafado

Jorgen Strand Larsen sigue gafado. El delantero noruego persigue con avidez el gol desde su llegada al equipo y lo ha rondado en numerosas ocasiones, pero la pelota se ha resistido a entrar. El fichaje estrella del verano –el Celta pagó al Groningen cerca de 12 millones por su contratación– contabiliza ya 12 partidos (10 de ellos como titular) y más de 800 minutos (concretamente 805 sin marcar) en LaLiga. Su único gol con el Celta lo ha conseguido el punta escandinavo en la Copa del Rey frente al modesto Algar, de Regional Preferente. La sequía goleadora que persigue a Larsen no ha minado sin embargo la confianza de Carlos Carvalhal ha depositado en él. El preparador luso está convencido de que los goles acabarán llegando. Falta apenas que se estrene para que todo venga rodado. “A los delanteros les pasa como al Keptchup, en cuanto se abre sale todo”, ha señalado el técnico al respecto.

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