Han sido los tres puntos más necesarios en lo que va de temporada. Los vigueses se imponen al Elche gracias a un tanto de Aspas en un duelo que nunca estuvo bajo control. Fue un partido loco jugado por dos equipos atemorizados por los apuros que están pasando. Una sucesión de ocasiones en ambas áreas sin que nadie consiguiese poner un poco de cordura. Marcaron los celestes en la primera oportunidad que tuvieron y a partir de ahí fue un mano a mano entre Agustín Marchesín y Edgar Badía por mantener sus porterías a buen recaudo. El Celta las tuvo de todos los colores en las botas de Gabri Veiga, mientras que el Elche lamentó la poca puntería de sus delanteros. Al final, el triunfo se lo quedó el que tenía a Iago Aspas. El de Moaña siempre marca la diferencia.

El encuentro comenzó con tintes parecidos al de esta misma semana en Cornellà. Los vigueses se encontraron con el gol en su primer acercamiento. Una buena acción de Paciencia dentro del área para habilitar a Gabri Veiga, que con un sutil control encontró un pasillo por la línea de fondo y asistió a Iago Aspas, que con un poco de instinto y otro poco de fortuna anotó su octavo tanto en el campeonato.

Se pusieron los de Carvalhal por delante antes de que ninguno de los dos equipos se hubiese podido asentar sobre el césped. El técnico portugués apostó nuevamente por una defensa de cinco y hoy la sorpresa fue la ausencia de Larsen en el once. En su lugar entró Paciencia, protagonista en la acción del gol. El Elche de Pablo Machín, por su parte, lo fio todo a la verticalidad que le daban sus cuatro delanteros. Y con ellos pronto empezaron a llegar los problemas para los vigueses en forma de balones largos a la espalda de los centrales. El Celta tardó más de un cuarto de hora en ajustar la línea defensiva para evitar que Roger y Boyé dejasen de campar a sus anchas. El primero erró solo ante Marchesín y el segundo mandó por encima del larguero un cabezazo en plancha dentro del área.

Pero cada golpe que intentaba asestar el Elche tenía su respuesta en el campo contrario, donde Gabri Veiga fue el más desequilibrante. El de Porriño parecía jugar en una liga superior a la de sus rivales. En sus pies estuvo la sentencia. Un reguero de oportunidades que pudieron haber permitido a sus compañeros afrontar el choque con tranquilidad. Firmó dos jugadas personales espectaculares antes del descanso que merecieron el gol. Sin embargo, siempre se encontró con Edgar Badía. Primero para detenerle una 'picadita' que bien podría haber sido un pase atrás a Aspas y después para blocar con seguridad un disparo desde la frontal tras una carrera de treinta metros desde su propio campo.

Nada cambió tras el descanso. Larsen entró por Paciencia pero el peligro seguía siendo Veiga, al que se le sumó Iago Aspas con una vaselina desde muy lejos a la que le imprimió demasiada fuerza. El moañés también probó la seguridad de Badía con un zurdazo colocado desde la frontal al que el portero ilicitano respondió con una soberbia estirada. Los franjiverdes veían como su portero les mantenía con vida y se fueron arriba con menos miedo a dejar espacios. Marchesín, que hoy sí que se mostró seguro, resolvió otro envite contra Lucas Boyé.

El Celta intentó aprovechar todos esos huecos que el Elche dejaba atrás. Veiga, en su último servicio antes de que Carvalhal le cambiase por Óscar Rodríguez, soltó desde el interior del área un latigazo que Badía rechazó como pudo. Los locales, desesperados, no pararon de intentarlo hasta el final, pero el Celta ya no sufrió más sobresaltos. Las entradas de Óscar y de Tapia, junto al muro impenetrable que es Joseph Aidoo, ayudaron a que los vigueses pudiesen hacer circulaciones largas. Además, todas las esperanzas del Elche se fueron al traste con la expulsión de Bigas en el descuento.

Con este triunfo el Celta se coloca con 16 puntos y terminará la jornada por encima de sus perseguidores, pero necesita seguir sumando y la próxima oportunidad llegará dentro de siete días en Balaídos frente al Villarreal, un rival mucho más exigente.

 Ficha técnica:

Elche: Badía, Heliberton Palacios, Diego González, Bigas, Clerc (Lautaro Blanco, m.82), Gumbau (Raúl Guti, m.73), Mascarell, Tete Morente (Fidel Cháves, m.67), Pere Milla, Lucas Boyé y Roger (Ponce, m.82).

Celta: Marchesín, Hugo Mallo, Mingueza, Aidoo, Unai Núñez, Galán, Fran Beltrán (Tapia, m.86), Gabri Veiga (Óscar, m,70), Cervi (Luca de la Torre, m.94), Paciencia (Larsen, m.46) y Iago Aspas.

Gol: 0-1, m.5: Aspas.

Árbitro: Ortiz Arias (Comité madrileño). Mostró tarjeta amarilla a los locales Diego González, Boyé y Pere Milla, y al visitante Paciencia. Expulsó al local Pedro Bigas por doble tarjeta amarilla (m.92).

Incidencias: partido de la jornada 16 de LaLiga Santander disputado en el estadio Martínez Valero ante unos 21.000 espectadores.