A Iago Aspas hay un momento en el que se le quiebra la voz y tiene que coger aire para continuar. Acaba de ver por primera vez “Iago Aspas, corazón celeste”, el documental que “Informe Plus” estrenó ayer en la sede de AFundación en Vigo, abarrotada para la ocasión de familiares, compañeros, amigos y seguidores del moañés. El programa de Movistar Plus –un referente de la televisión desde que nació hace quince años con el nombre de “Informe Robinson"– es un paseo de tres cuartos de hora por la vida de un muchacho de Moaña que ha terminado por convertirse en leyenda del equipo de su vida.

Por el documental, que se estrena mañana jueves (a las 22:00 horas en “Vamos” de Movistar Plus), pasan las personas y los acontecimientos que han transformado la vida de Iago hasta lo que es ahora mismo. Un producto que invita a la emoción y en el que aspectos como el hogar, la tierra, la familia, la amistad o la lealtad están muy presentes.

Y todo eso es lo que se le viene encima a Iago Aspas cuando en el pequeño coloquio posterior –junto a Carlos Mouriño, Carlos Martínez (la voz del fútbol en España) y Luis Fermoso (director de 'Informe Plus')– trata de resumir toda esa vida: “Para mí es un orgullo verlo y comprobar que lo buen futbolista que he sido o intentado ser ha sido gracias a los amigos y la familia que tengo. Ellos me ayudaron a jugar un Mundial que es lo máximo que podía soñar...(guarda silencio, aplaude el auditorio, traga saliva, respira, Carlos Martínez trata de auxiliarle, pero él continúa)...soy hijo de una mariscadora y un mecánico que hicieron muchos esfuerzos para sacar a la familia adelante. Es emocionante ver todo eso”.

Iago Aspas y Jenni Rueda, antes del estreno. | // RICARDO GROBAS

Iago atendió preguntas que le formularon algunos de los integrantes de la cantera –presentes en el auditorio como la mayoría de la plantilla del primer equipo en el que solo llamó la atención la ausencia de Eduardo Coudet, poco amigo de los “saraos”– y en una de ellas explicó que el momento en que se convenció de que podía ser futbolista fue después de los dos goles al Alavés: “Ahí me convencí de que podía vivir de esto, pero hubo otros momentos especiales como el tiempo que salí al Rápido de Bouzas. Venía del Celta y allí aprendí a que tenía que llevarme la ropa a lavar a casa, que los campos son de tierra muchas veces o que para ir a un partido había que organizarse con los padres de otros compañeros. Fue un golpe de realidad muy importante que me vino bien para el futuro”.

Carlos Martínez, Iago Aspas, Carlos Mouriño y Luis Fermoso. | // RICARDO GROBAS

La figura de Iago Aspas también sirve de hilo conductor para reflejar el cambio y la evolución experimentadas por el Celta en los últimos años y del que Mouriño volvió a sentirse muy orgulloso al tiempo que festejó el futuro de la entidad: “Pasamos momentos complicados, pero con las ideas claras de lo que queríamos hemos conseguido salir adelante. Hoy estamos bien, tenemos proyectos interesantes y llevamos once años seguidos en Primera División que siempre dijimos que para nosotros era un éxito muy importante”.

Iago Aspas baja las escaleras del auditorio. | // RICARDO GROBAS

El presidente del Celta expresó el sentir general cuando recordó que “en la historia del Celta, Iago Aspas es un caso único”.