Borja Mayoral fue la gran apuesta fallida de Eduardo Coudet para reforzar el pasado verano la delantera del Celta. El delantero madrileño era el objeto de deseo y la primera opción del técnico argentino para suplir la baja de Santi Mina y durante algún tiempo se dio como bastante probable su fichaje, pero el deseo del futbolista de permanecer en Madrid acabó frustrando los planes del Celta.

La negativa de Mayoral propició que Luis Campos buscase una alternativa externa a LaLiga. La principal apuesta y primera opción que el ejecutivo portugués puso sobre la mesa fue la del noruego Jörgen Strand Laren.

Los recelos que el preparador argentino pudo tener sobre las condiciones del punta escandinavo, más joven que Mayoral y sin experiencia en LaLiga, se disiparon el día del debut de Larsen frente al Cádiz. El noruego tardó unos pocos minutos en convencer al técnico y la lesión de Gonçalo Paciencia, su principal competidor por un puesto junto a Iago Aspas, reforzaron la idea del técnico de que contaba con un gran complemento para el moañés.

Pese a que Larsen no ha anotado todavía, el buen desempeño del joven delantero ha hecho olvidar a la afición celeste (y seguramente también al técnico) el fichaje fallido de Borja Mayoral. No parece que el Celta haya salido perdiendo con el cambio y menos aún si se considera que el elevado sueldo de Mayoral, que habría llegado cedido, suponía un inconveniente a la hora de cuadrar el límite salarial.

Tampoco los números del artillero madrileño con el conjunto azulón son los que se esperaban. Después de diez jornadas de competición Mayoral tan solo ha conseguido marcar un gol (al Valladolid) que no bastó para dar el triunfo a su equipo. El madrileño estará hoy frente a frente con el noruego como principal baza ofensiva del cuadro azulón, junto al turco y máximo goleador Enes Unal. El pasado curso anotó el doblete que dio el triunfo a los de Quique Sánchez Flores en Balaídos.