Mestalla puede acoger este sábado el duelo entre dos de los mejores delanteros de la última década. El goleador global contra el goleador local. Edinson Cavani, con una prolífica trayectoria a sus espaldas perforando porterías en diferentes latitudes, arranca el reto de extender su leyenda en ‘territorio Iago Aspas’: la liga española, con un cara a cara que puede marcar el camino de lo que debe ser el uruguayo para el Valencia CF, el jugador franquicia que marque las diferencias en ataque.

El charrúa se estrenará en la segunda parte. Lleva tiempo sin competir, pero el plan específico de readaptación está llegando a su fin y el valencianismo le espera con los brazos abiertos para que sea ‘su Aspas’ esta temporada, es decir, el futbolista que le brinde un impulso competitivo y le permita luchar un peldaño por encima de sus teóricas posibilidades. Ayer volvió a completar el entrenamiento con el grupo y su mentalidad es la de aportar desde ya.

Comparando trayectorias entre el delantero de El Salto y el de Moaña se encuentran dos carreras radicalmente distintas con solamente una cosa en común: el gol. Mientras que Cavani ha gobernado el área en su país, en Italia y en Francia representando la camiseta de clubes con aspiraciones gigantes como el Napoli o el Paris Saint Germain, Aspas ha sido profeta en su tierra. El ariete gallego no llevó bien abandonar Balaídos, pero representando la camiseta celeste lleva siendo uno de los jugadores más diferenciales del campeonato español prácticamente desde principios de la década.

Esta campaña la ha vuelto a empezar como un tiro y, de hecho, ya está segundo en la tabla de goleadores con cinco tantos en seis jornadas. LaLiga es su territorio, pero Cavani quiere ‘cazar’ también y sumar un campeonato más a su lista de lugares en los que ha impuesto su ley goleadora. A sus 35 años este es, posiblemente, el último gran reto que vive el la élite y lo afronta después de que se le resista la Premier league con el Manchester United.

Lo cierto es que durante un breve instante Coudet soñó con reunir a ambos en el Celta. El entrenador argentino charló con Cavani para informarse de su estado de forma mientras este, sin club, trabajaba por su cuenta en pretemporada. Pero el fichaje del uruguayo no entraba en los parámetros económicos y deportivos del club.