El nuevo Celta ilusiona. A la espera de completar la plantilla con la llegada de un delantero y el fichaje de Jesper Karlsson si finalmente sale Denis Suárez, las nuevas caras del equipo celeste cumplieron sobradamente con las expectativas en el duelo inaugural frente al Espanyol.

Especialmente en el segundo tiempo, cuando el equipo dio un paso al frente con la entrada en el campo de Tapia, las nuevas caras tuvieron un papel destacado, cuando no protagonista en el juego del conjunto celeste, a pesar de que buena parte de ellos llevaba muy pocos entrenamientos a las órdenes de Eduardo Coudet.

El gran triunfador de la jornada fue el portugués Gonçalo Paciencia, autor del segundo gol celeste con un espectacular cabezazo tras un buen servicio al segundo palo de Javi Galán. El borrón se lo llevó Óscar Mingueza debido al inocente penalti que el catalán hizo a Joselu, que permitió al Espanyol empatar el encuentro en los últimos compases del tiempo de descuento. Un error prescindible en un lance infortunado, pero que puede ocurrir a cualquiera, especialmente si el jugador en cuestión acaba de ingresar en el terreno de juego en un equipo que desconoce. El propio Coudet no dio tras el choque excesiva importancia al fallo de Mingueza, que asumió como propio. El técnico valoró en cambio el buen comportamiento de sus nuevos futbolistas en un partido complicado por la madeja que Diego Martínez desplegó sobre el terreno y, sobre todo, los pocos entrenamientos que la mayor parte de los que saltaron el sábado al césped de Balaídos llevaban con sus nuevos compañeros.

“Carles nos llegó hace 4 días, Paciencia hace una semana, hace 8 días Mingueza. Tenemos que emparejar y necesitamos tiempo. El equipo, por muchos momentos, se vio muy bien. Lo podemos hacer mejor”, expuso el preparador argentino tras el empate frente al cuadro perico. “No tengo dudas de que podemos hacer mejor, pero necesitamos ir conociéndonos”.

El rendimiento de los nuevos fue, en todo caso, prometedor. Marchesín mostró seguridad y buena colocación, aunque el Espanyol tampoco le dio demasiada faena salvo el imparable trallazo de Darder que se estrelló en la madera. Poco pudo hacer gran cosa en los goles, pues Joselu tiró de forma inapelable el penalti y Edu Expósito remató en posición privilegiada, con gran fuerza y colocación. No hubo paradas de las que salvan puntos, pero el argentino dio muestras de ser un portero sereno y con oficio.

También Unai cumplió el expediente con cierta brillantez como pareja de Aidoo en el eje de la zaga, aunque fue el ghanés el que protagonizó los mejores momentos. Con tiempo lograrán mayor complicidad y compenetración, pero de momento el de Portugalete causó una buena impresión en su debut.

A Óscar Rodríguez le perjudicó la comparación con Denis, futbolista con mejor manejo de pelota y alguna pérdida de balón comprometida. El talaverano ofreció, pese a ello, más luces que sombras y puso a Solari el centro que propició el gol de Aspas.

El último en incorporarse a filas, Carles Pérez, actuó como delantero, su posición secundaria, en sustitución de Gonçalo Paciencia. El vallesano acusó la falta de entrenamientos con el grupo, pero dio la impresión de ser un futbolista muy veloz y con muy buena condición técnica que apunta muy buenos momentos.