Williot Swedberg ha ofrecido su primera rueda de prensa como jugador del Celta. El sueco, hasta ahora el único fichaje que ha realizado el club celeste, ha demostrado su perfecto manejo del castellano, producto de sus estancias en Valencia. Un detalle no menor, considerando la importancia que Coudet concede a la comunicación con sus jugadores. Lo sabe Aidoo, que tardó en instalarse en la titularidad con el argentino y uno de los factores que pesó en su contra fue el idiomático.

Swedberg tomó la decisión de fichar por el Celta tras un proceso de elección entre el equipo vigués y el Brujas. “Siempre me ha gustado el fútbol español. Ha sido un sueño. También el club y el proyecto han salido bien”, argumenta. Menciona quién le aportó referencias: “Luis Campos, Juanqui, el entrenador, todos… También Guidetti me ha hablado bien del club”. Por eso se atrevió a dar el salto a España a tan corta edad: “Siempre he querido jugar en las mejores ligas”.

Ya ha empezado a conocer la calidad de sus nuevos compañeros: “Hoy hemos tenido partido con balón. Se ve la calidad de los jugadores. Todos me llaman la atención. Se ve en los toques. Otra clase”. Revela que en el partidillo Aspas le dio una asistencia. “Lo he visto en Suecia. Siempre marca muchos goles y da muchas asistencias. Se ve la calidad que tiene”.

“Puedo jugar de casi cualquier posición”, comenta sobre sus características. “Mi favorita es de mediocentro ofensivo. Pero en Suecia he jugado este año de banda izquierda y delantero que baja un poco. Por todos los lados”. Añade: “Creo que tengo la cabeza en entrar en las posiciones correctas, donde llega el balón. Antes jugaba más atrás. Me he adelantado, me siento más cómodo y he empezado a marcar más goles”.

“El año que viene es el centenario, en 2023. Quieren hacer un buen año”, aventura sobre los objetivos colectivos. Y agradece el recibimiento del vestuario: “Son muy buena gente, la verdad. Me ha sorprendido. Me han tratado muy bien”.

Swedberg intenta encontrar el equilibrio entre su ambición y la paciencia: “Yo no tengo prisa. Solo tengo 18. Me quedan muchos años para jugar. No siento la presión”. Aclara:”Sí que quiero jugar, pero no voy a sentir esa presión. Pero claro que quiero jugar. Es la meta para todos”.

“Hemos corrido mucho. Hoy fue el primer día que jugamos un partido. He hablado con él antes. Es muy buena gente”, indica sobre Coudet, que no ha sido un técnico que se haya caracterizado por conceder peso a la formativo, sino que exige rendimiento inmediato. “Lo sabrá él. Me está ayudando, claro. Ya lo veremos”, concluye el sueco.