Arrancó el verano para el Celta de forma oficial. El club vigués anunció ayer la llegada del sueco Williot Swedberg que se convierte de esta manera en el primer refuerzo de cara a la nueva temporada. El joven futbolista nórdico abre la cuenta de incorporaciones que será la más numerosa que ha hecho el Celta desde que regresó hace una década a Primera División. Swedberg firma hasta el año 2027 y el equipo vigués ha tenido que desembolsar cinco millones de euros al Hammarby para hacerse con sus servicios convirtiéndole de esta manera en el tercer traspaso más elevado que hace un equipo de la Liga Sueca.
Volvieron los anuncios y también el rutinario proceso de las fotos de la firma del contrato, con la camiseta, su saludo en castellano (que domina gracias a los años que pasó en Valencia por cuestiones laborales de su padre) y las primera declaraciones como futbolista a los medios oficiales del club. Swedberg no se salió del discurso habitual en estos casos. Dio las gracias al Celta por mostrar su confianza en él aunque también tiene claro que le queda un largo camino en Vigo que espera termine por hacerle un sitio en el equipo de Eduardo Coudet: “Estar aquí es un sueño que se ha realizado, pero queda mucho aún por hacer. Quiero jugar”.
A la hora de hablar de sí mismo el futbolista sueco explica que se considera “un jugador técnico, inteligente” y que también “puede correr”. Esas características hacen que se pueda desenvolver en varias posiciones. Desde su punto de vista podría desempañarse “como 10, como 8, pero también puedo jugar en banda”. De hecho, el Celta le ha fichado sabiendo que es un futbolista versátil que se puede adaptar a diferentes posiciones.
Sobre las razones por las que se decidió por el Celta, ya que el Brujas había presionado también mucho con la idea de hacerse con sus servicios, Swedberg explicó que “me gusta el proyecto y siempre ha sido un sueño jugar en España. Desde que el Celta se puso en contacto conmigo todo me parece muy bien, muy profesional”.
Dos semanas de vacaciones y a las órdenes de Coudet
En un espacio de tiempo muy corto Williot Swedberg ha hecho dos visitas a Vigo. La primera para conocer de primera mano la ciudad y las instalaciones (tuvo a Hugo Mallo como “cicerone”) de uno de los equipos que le pretendían; y la segunda, esta semana, para firmar el acuerdo, posar con la camiseta del club y hacerse las fotografías protocolarias con el presidente, Carlos Mouriño. Esta segunda visita ha sido efímera. Apenas un día en el que pudo cumplir con la apretada agenda que el club le había organizado. El jueves dieron comienzo sus vacaciones de apenas dos semanas que tendrá para descansar antes de presentarse el 1 de julio en Vigo para someterse a las pruebas físicas antes del comienzo de los entrenamientos que se producirán el 4 de julio. Swedberg sí ha tenido posibilidad de conocer a su nuevo entrenador, Eduardo Coudet, con el que ha mantenido un pequeño contacto en los últimos días para conocerse aunque sea de modo puntual. Ya tendrán tiempo de ponerse al día con más detalle a partir de la primera semana de julio junto a los que serán sus nuevos compañeros esta temporada.
