La Federación Española de Fútbol (RFEF) y la UEFA destacaron el papel clave de la formación de jugadores para ser entrenadores, durante la primera parte del “AK Coaches World”, que dirige el español Aitor Karanka, que se celebró ayer en la Ciudad del Fútbol. En ella intervino el nuevo responsable deportivo del Celta, Luis Campos, que habló de su doble faceta como antiguo entrenador y director deportivo, algo que le ha ayudado a entender a los entrenadores que tiene bajo su mando. Campos, expuso cómo fue el paso que dio del banquillo a esa ocupación. “Entiendo muy bien los problemas de mis entrenadores. Soy un facilitador de sus tareas para que se concentre en la organización del día a día para que cada vez se centre en lo esencial: preparar el partido, el mejor once, las sesiones de entrenamiento, que los jugadores estén mejor preparados para los partidos y para sus exigencias... Es el trabajo de un director deportivo. En eso me benefició mucho ser entrenador en el pasado”, dijo. Durante su intervención tuvo un guiño hacia Eduardo Coudet y sobre el carácter que imprime a sus equipos y la correspondencia con el Celta. Contó Luis Campos que cuando se comprometió con el club vigués se libró de hacer el trabajo de buscar un técnico que casara con el proyecto porque ya lo tenía en su casa: “Cuando llegué al Celta me encontré un entrenador que tenía contrato y un equipo con un estilo de juego que me gusta, que gusta a la dirección del club y que por tanto me ayuda también en mi trabajo. No he tenido que hacer búsqueda de entrenadores y eso facilita una parte del “timing” porque me evita buscar el mejor entrenador posible para el proyecto del club”. Durante su intervención, Campos explicó que “lo más importante es el proyecto del club. A veces son muy cortos porque el entrenador entra para salvar una temporada, otras veces entra a comienzos y se puede contruir un proyecto con más posibilidades de éxito. Buscar el mejor entrenador para un determinado proyecto de club respetando su cultura, su ADN, los gustos de sus aficionados obliga también a hacer un trabajo importante de búsqueda. Ver si el entrenador encaja con la cultura y carácter del club, con la clase de jugadores, con el idioma...es un trabajo complejo”. Y que por lo visto celebra ahora mismo no tener que hacerlo en el Celta.