El seísmo provocado en Madrid por renovación de Kylian Mbappé por el Paris Saint Germain ha tenido una inesperada réplica en Vigo que afecta al futuro del portugués Luis Campos, descubridor del talento francés, como responsable de la política de fichajes del club vigués. Importantes medios franceses situaban ayer al intermediario portugués como nuevo director deportivo del club galo en sustitución del brasileño Leonardo, cuyo despido se ultima. Le Parisien, seguramente el periódico que mejor información maneja del PSG, informó ayer de que Campos firmará con el club galo la próxima semana, una vez que se resuelva la rescisión del contrato de Leonardo.
¿Cómo va a afectar el más que probable fichaje de Luis Campos por el PSG al Celta? ¿Podrá el cazatalentos luso compaginar su actividad en ambos clubes? ¿Le exigirá exclusividad el PSG? Las preguntas se agolpan sin respuesta. El Celta se mantiene en silencio mientras la incertidumbre sobre el futuro del hombre elegido para planificar la temporada del centenario crece.
Aunque Campos trabaja de forma activa para el Celta desde hace algunas semanas, el Celta no ha hecho oficial su contratación porque todavía no ha firmado su contrato como asesor externo del club. Su hombre de confianza, Juan Carlos Calero, trabaja sin embargo desde hace tiempo codo a codo con los miembros de la secretaría técnica celeste en la planificación del próximo curso.
Hasta hace poco también lo estaba haciendo Campos, quien solo hace unos días conversó con el técnico, Eduardo Coudet, sobre el nuevo proyecto deportivo que el portugués se ha comprometido a diseñar. Y tanto el Celta como el entrenador argentino albergan grandes esperanzas en que Campos, cuyos contactos y conocimiento del mercado son muy significativos, iba ayudar al club a construir un equipo más competitivo.
Lo cierto es que la figura de un director deportivo fuerte se hace poco menos que imprescindible en una temporada en la que el Celta va a tener que reinventarse casi por completo. A Campos no solo se le había encomendado la tarea de reforzar el plantel con fichajes de calidad, sino de debía encontrar ofertas para realizar dos ventas importantes con las que obtener financiación para abordar los nuevos refuerzos. Tanto el club como el técnico cuentan con que Campos sea capaz de encontrar en el próximo mercado las ofertas por los activos más valiosos del plantel que no llegaron el pasado verano.
El equipo celeste tendrá que reformular este verano un proyecto de nuevo signo tras el fracaso de la Operación Retorno que el club diseñó hace tres años como base de futuro y que se ha venido abajo con el conflicto entre el presidente Mouriño y Denis Suárez y la condena a Santi Mina.
A la necesidad de buscar reemplazos de garantías para ambos canteranos, se suma la exigencia de reforzar el plantel con media docena de jugadores de calidad que permitan a Eduardo Coudet manejar el próximo curso un abanico de al menos 15 jugadores con capacidad para ser titulares. El incremento de la competencia interna, acercando la calidad entre titulares y suplentes, se considera un requisito imprescindible para mejorar la competitividad de la plantilla. Las expectativas por el trabajo de Campos eran muy altas, pero ahora mismo son más las dudas que las certezas sobre el papel que el intermediario luso puede tener en el nuevo Celta.
Se le han encomendado dos ventas y seis o siete fichajes
Luis Campos tenía en el Celta un ingente trabajo por delante y tanto el club como Eduardo Coudet tenían gran confianza en que los contactos del intermediario luso iban a permitir al club construir un equipo más competitivo en el año del centenario. Ninguna operación sin embargo está avanzada. Ante las dificultades de obtener un buen precio para Denis Suárez, depreciado por el propio club al mostrarle la puerta de salida como alternativa a la grada, a Campos se le había encomendado la tarea de encontrar ofertas para los jugadores del equipo con mejor cartel. Fran Beltrán, Javi Galán, Renato Tapia y Joseph Aidoo son los futbolistas por los que el club celeste puede obtener mejor rendimiento económico. Estas dos ventas permitirían al Celta obtener recursos financieros para abordar la contratación de un portero, un central, un lateral zurdo, un jugador de banda derecha otro de banda izquierda y al menos un par de delanteros.
