Certificada la permanencia y sin mucho más que rascar que dar a la afición un digno final de temporada, el duelo del sábado (La Liga ha cambiado la fecha) frente al Elche trae aroma de despedida. El partido contra los franjiverdes será, por distintos motivos, el último que disputarán de celeste en Balaídos media docena de jugadores que no van a seguir a las órdenes de Eduardo Coudet la próxima temporada. Dos adioses serán especialmente dolorosos, el de Denis Suárez, que dejará el club con dos años de contrato por delante por imperativo presidencial, y el de Nolito, al que no se renovará el contrato tras esta segunda etapa en el club. Será también la última tarde en casa de Matías Dituro, que regresará a Chile; de Thiago Galhardo, cuya opción de compra no será ejecutada y muy probablemente de Augusto Solari, a quien resta todavía un año de contrato pero con el que no se cuenta para el próximo curso.

Tampoco va a seguir en nómina porque el Celta no prevé encadenar una cuarta cesión Jeison Murillo, pero el defensa colombiano no va a poder ser de la partida después de ser expulsado con roja directa el pasado martes en el Camp Nou y tendrá que conformarse con seguir el encuentro desde uno de los palcos de Balaídos. Ya se ha ido, por la puerta trasera, Santi Mina, a quien el club ha apartado indefinidamente tras ser condenado por un delito de abuso sexual y ya no va a volver a vestir la zamarra celeste.

La marcha de Denis por el conflicto del jugador con el presidente Carlos Mouriño a cuenta de la agencia de representación del jugador amenaza con abrir una nueva fractura social entre el club y la afición en un momento de evidente desapego entre el celtismo y la directiva. En la última cita ante el Alavés el pronunciamiento de la afición fue claro. “Denis, quédate”, coreó el estadio, que no ocultó sus preferencias: “Denis sí, Mouriño no” se cantó en la grada antes de despedir al salcedense con una sonora ovación. Y en su último partido de celeste los ánimos no estarán menos encendidos.

Si la despedida de Denis será traumática, la de Nolito será puramente emocional. El ciclo del Duende de Sanlucar en Balaídos concluirá con la extinción de su contrato. Aunque su rendimiento no es el de antaño, el sanluqueño ha prestados buenos servicios al equipo en esta segunda etapa en Vigo y la afición lo considera desde hace tiempo “Un dos Nosos”.

Entristece el hecho de que Nolito no vaya a poder despedirse de la afición sobre el terreno de juego. Los servicios médicos confirmaron que sufre una rotura fibrilar de grado 1 en el aductor derecho y finalmente no a a poder ser de la partida frente a los babazorros.

El duelo frente al Elche será el último en casa de Matías Dituro, cuya opción de compra no va a ejercer el Celta, pese a la buena temporada (de más a menos) del guardameta argentino. En similar situación se encuentra Thiago Galhardo, a pesar de que el rendimiento del brasileño ha crecido exponencialmente como titular en sus dos últimos partidos.

Augusto Solari, mientras, apunta al banquillo a menos que Coudet eche mano de él para cubrir la baja de Kevin en el lateral derecho, pues el esguince de tobillo que obligó al nigranense a retirarse del terreno de juego en el Camp Nou le va a impedir vestirse de corto el domingo contra los franjiverdes.