El Celta afronta esta tarde en Granada una final. No porque haya un título en juego, opción que se perdió en enero ante el Atlético Baleares, sino porque una victoria hoy ante el conjunto rojiblanco certificaría de manera oficial la permanencia del equipo celeste por undécima temporada consecutiva en Primera División. Un logro que tan solo ha conseguido en dos ocasiones en su casi centenaria historia, la primera de ellas hace más de 50 años. Lo haría, además, con cuatro jornadas de antelación, dejando atrás las dos salvaciones agónicas que todavía están recientes en el imaginario de la afición y cumpliendo, así, con el objetivo marcado a principio de temporada.
Los de Coudet quieren redimirse de la mala imagen mostrada en la última jornada ante el Getafe. Tres días antes habían firmado la mejor actuación del curso ante el Athletic en Bilbao. Precisamente esa irregularidad es la que preocupa al técnico, que reconoce que quizá debió haber agitado algo la alineación en el último duelo. “Me hago responsable yo porque a lo mejor tendría que haber movido un poco más y haber oxigenado el XI inicial”, explicó ayer en rueda de prensa.
Enfrente estará el Granada, un equipo “necesitado” y que acaba de cambiar de entrenador hace menos de dos semanas. Karanka debutó hace diez días en el Wanda Metropolitano, donde arañó un valioso empate que ha llenado de confianza a la parroquia nazarí. El de hoy será su primer encuentro en un Nuevo Los Cármenes que amenaza con llenarse Los vigueses, acostumbrados a jugar en este tipo de ambientes, viajaron ayer a la ciudad andaluza sin las conocidas bajas de Murillo y Solari por sanción y de Hugo Mallo por lesión de gravedad. A ellos se les sumó en las últimas horas un Rubén Blanco aquejado de “motivos sanitarios”, tal y como desveló su entrenador. Su lugar en la lista lo ocupó Gaizka Campos, meta del filial. También está en la citación el canterano Gabri Veiga, que esta semana llegó a un acuerdo para su renovación y que ha vuelto a estar disponible para Coudet.
El once, eso sí, no distará mucho del visto en los últimos meses. Dituro seguirá bajo palos El argentino, de momento, es inamovible para Coudet. Con 12 porterías a cero en su casillero, el argentino está a una de batir el récord de la década. En la defensa los laterales continuarán siendo para Kevin y Galán, sin recambios en la plantilla más allá de un Fontán que a veces ha tenido que actuar en el costado zurdo. Y en el eje de la zaga la pareja formada por Aidoo y Araújo, la que mejores resultados ha dado esta temporada, también es fija.
Fran Beltrán y Denis seguirán formando la sala de máquinas para destruir y sobre todo crear fútbol. El crecimiento de ambos futbolistas este curso es notable y Tapia ya no oposita a quitarles el puesto en el once. Tampoco perderán la titularidad Brais y Cervi en los costados. Con Solari en Vigo y Nolito en baja forma, los dos volantes del conjunto celeste son insustituibles. Arriba, Aspas es fijo y su acompañante será Santi Mina o Galhardo. El vigués parte con cierta ventaja, pero en los últimos encuentros se le está viendo algo ausente y eso alimenta las opciones del brasileño, que apenas suma un gol este curso.
El partido, además de poder significar la salvación definitiva, podría servir para ver sobre el terreno de juego unos minutos a Orbelín Pineda y Gabri Veiga, dos de los jugadores a los que más ganas tiene de ver la afición viguesa. Las pocas alternativas en el banquillo, con apenas siete jugadores de campo, pueden aumentar sus opciones. Lo importante, eso sí, es hacer los deberes.