En una campaña complicada para el Celta en términos de espectadores, sobre todo por la incomodidad que generan las obras de la grada de Marcador, ayer ante el Betis hubo un momento para la alegría. Para presenciar el encuentro contra los verdiblancos se dieron cita 13.149 aficionados, lo que es hasta el momento la mejor entrada de lo que va de curso, superando por apenas tres personas las contabilizadas en el mes de noviembre ante el Barcelona. La cifra todavía podría superarse dentro de menos de dos semanas, cuando visite el estado vigués el Real Madrid, uno de los rivales que más público atraen año tras año.