Manuel Pellegrini y Eduardo, el Chacho, Coudet, maestro y discípulo aventajado, vuelven a verse las caras el domingo en Balaídos. El veterano preparador del Betis y el emergente técnico del Celta comparten más que una vieja amistad. Los dos defienden un personal estilo de juego y una propuesta inequívocamente ofensiva con muchos rasgos comunes que comenzó a forjarse en los años en que compartieron vestuario en River Plate, cuando el técnico chileno dirigió al argentino en su plenitud futbolística y conquistaron juntos el Torneo de Clausura 2003.

Las enseñanzas del Ingeniero calaron hondo en el Chacho. Sus métodos le marcaron y cuando colgó las botas y decidió dar el salto a los banquillos las enseñanzas del viejo maestro guiaron su camino. “Cuando dije que iba a empezar a dirigir fue el tipo con el que me senté a hablar y a escuchar. Tanto Manuel como [ Rubén] el Flaco Cousillas [su segundo] son amigos, son tipos que me han ayudado mucho a lo lago de mi carrera como jugador y como entrenador”, relató Coudet en vísperas de enfrentarse por primera vez a Pellegrini, ya como técnico del Celta.

Las semejanzas entre ambos entrenadores son evidentes. La convicción en una idea reconocible, la preparación física, la ambición y la exigencia son aspectos cruciales para ambos, aunque el chileno ha mostrado mayor flexibilidad en la elección de esquemas de juego. Su dibujo de cabecera, el que ahora emplea en el Betis, ha sido el 4-2-3-1, con laterales de largo recorrido para generar superioridad en la fase ofensiva, aunque ocasionalmente ha empleado otros sistemas (el 4-4-2 o el 4-3-1-2) en los diversos equipos que ha dirigido.

Coudet, en cambio, se ha mantenido fiel a un único esquema, el 4-4-2 en rombo, con un único pivote por delante de la defensa, un medio centro ofensivo, tres volantes avanzados y dos delanteros. Un dibujo ideal para la presión alta que tan bien ha distinguido al Celta en estos últimos meses.

Los dos primeros enfrentamientos, dirimidos el pasado curso, se los llevó el maestro. El Betis se impuso por 2-1 con un doblete de Sergio Canales, que volteó el gol marcado por Santi Mina en los primeros minutos de juego. Tampoco logró Coudet vencer a su padre futbolístico en Balaídos en el último partido de la pasada temporada. Pellegrini impidió entonces al Chacho encadenar un sexto triunfo y batir el récord de victorias consecutivas del Celta en Primera División. Los celestes iniciaron el partido con muy buen pie y se pusieron en clara ventaja con goles de Iago Aspas y Brais al descanso, pero el Betis reaccionó tras el intermedio y acabó remontando el choque por medio de Borja Iglesias, Nabil Fekir y Víctor Ruiz.

“Fueron dos buenos partidos y los ganaron ellos, pero no tengo ni mucho menos una deuda pendiente”, afirmó el Chacho la víspera de medirse al Betis a comienzos de enero pasado. “Es un gran amigo, tanto él como su ayudante. Es un partido distinto para mí. No quiero jugar donde estén ellos, no me gusta cruzarme en sus caminos, pero se ha dado así,” precisó el técnico céltico, que no escatimó elogios hacia su maestro. “Le tengo una gran admiración”, reiteró. “Nos vamos a enfrentar a un gran equipo y a un gran entrenador, a un equipo que viene haciendo las cosas muy bien, que va a estar con mucho público. Es una visita difícil, pero queremos ganar”, precisó.

La admiración es recíproca. Pellegrini sigue de cerca el trabajo de su pupilo y ha ensalzado en más de una ocasión el gran trabajo que a realizado en el conjunto celeste. “He visto todos los partidos del Celta esta temporada. Nos enfrentamos a un muy buen equipo. Tienen un técnico que tiene claro el sistema que juega y que ha inculcado al equipo un espíritu ganador y ofensivo. Tenemos que hacer un partido completo, si queremos sumar puntos”, declaró antes de recibir a los celestes en el Benito Villamarín. “Es un técnico con gran futuro que viene a triunfar en Europa”, recalcó.

Contra pronóstico, por la plaga de bajas por COVID que afectaba al Celta, se llevó los tres puntos del Villamarín en uno de sus mejores partidos esta temporada con doblete de Iago Aspas. Tras el choque, Pellegrini no puso objeciones a la derrota. “Hemos cometido errores desgraciados en defensa y hemos estado espesos en ataque”, se lamentó el Ingeniero. Coudet se mostró orgulloso de sus jugadores por el calado de la victoria y la capacidad para sobreponerse a las bajas. “Son tres puntos más que valiosos”, destacó.

El próximo capítulo se escribirá el domingo en Balaídos.