Borja Oubiña es una leyenda. Ya lo era en el Celta, a donde llegó con apenas 13 años y con el que sumó más de doscientos encuentros oficiales con el primer equipo. Y desde ayer también lo es de la Liga. El club, el colaboración con el organismo presidido por Tebas, oficializó en un acto el ingreso del exjugador y excapitán celeste en el programa “Embajadores y Leyendas de LaLiga”, una iniciativa que cuenta en la actualidad con más de 30 exfutbolistas de Primera División encargados de divulgar los valores de la competición además de promocionarla por todo el mundo. Ahí estará a partir de ahora Borja Oubiña, que será la cabeza visible del club por los cinco continentes. El canterano no pudo ocultar su satisfacción por su nuevo cargo. “Todo parte de un agradecimiento eterno para el Celta y su afición porque en una época en la que la presencia de canteranos era prácticamente residual, el club y el aficionado me ayudaron y empujaron a cumplir un sueño que tenía desde pequeño, que era poder llevar su camiseta en Balaidos”, apuntó el nuevo embajador.

Oubiña estuvo acompañado en el acto por el presidente de la entidad, Carlos Mouriño, y por el presidente de la Fundación LaLiga, Fernando Sanz, que tuvieron palabras de reconocimiento hacia la figura del vigués. “Borja es una persona importante en este club. Importante porque nos ha demostrado con su fuerza, su tesón y su constancia que se pueden superar muchas etapas por muy malas y complicadas que sean”, comentó el máximo mandatario celeste, que aseguró el futuro en el club para la nueva “leyenda”. “Podríamos decir que, mientras estemos nosotros, él estará para siempre”.

Sanz, por su parte, señaló que Oubiña “engloba los valores que queremos transmitir desde LaLiga” y no cerró la puerta a que en el futuro otros canteranos del club le acompañen en el puesto. “Cada año es más complicado conseguir que se unan a nuestro proyecto grandes figuras del fútbol español. Hay uno muy claro y puede ser Aspas pero me gustaría verlo en el terreno muchos más años”, comentó el director del organismo.

Oubiña mantiene en la actualidad sus cargos en la secretaría técnica del club y como ayudante de Coudet. El exfutbolista pasó de los despachos al césped con la llegada de Fran Escribá y desde entonces no se ha quitado las botas, circunstancia que a él le gusta. “Hay algo que para mí que es como gasolina y es ver fútbol en directo. Lo sabe mi mujer, que es lo más importante. Lo hablamos muchas veces. Yo necesito ver fútbol en directo y a partir de ahí, el abanico es amplio. Ahora tengo la suerte de ver al Celta todos los domingos y poder ayudar a ganar partidos y que la gente se sienta satisfecha con el rendimiento del equipo. Cualquier situación que pueda estar viendo fútbol en directo, sea profesional o fútbol base, la disfruto. Hoy en día estoy muy feliz y contento”, aseguró el nuevo representante de LaLiga.

Esta nueva función no alterará los planes deportivos de Oubiña, que se mantiene centrado en ser hombre de club. “Simplemente es un cargo de representación y es totalmente compatible con mi labor en el Celta. Van a ser acciones puntuales, por lo que no me van a quitar el mayor tiempo”, comentó el exfutbolista celeste.

Mouriño aprovechó la ocasión para poner en valor el trabajo de cantera del club, cuyos máximos representantes en la actualidad forman el núcleo duro del primer equipo. “El nombramiento de Borja es una consolidación más de lo que representa la cantera para nosotros. Y en este caso con un canterano de muchísimos años”, apuntó el máximo mandatario, que también tuvo palabras muy respetuosas para los emblemas actuales. “Muestro mi enorme satisfacción porque podemos señalar a bastantes canteranos que quizás estén en condiciones de llegar a ese puesto (Leyenda de LaLiga). Se nombró a Iago Aspas y Hugo Mallo porque son los que tienen más edad, pero detrás de ellos vienen Brais, Denis o Santi Mina”, concluyó el presidente.

Paradas todas las negociaciones y renovaciones

Aprovechando el acto en el que Borja Oubiña recibía oficialmente el nombramiento como embajador y leyenda de LaLiga, el presidente del Celta, Carlos Mouriño, abordó brevemente la actualidad del club, centrada en las últimas semanas en la búsqueda de un reemplazo para Felipe Miñambres en la dirección deportiva y en algunas renovaciones del primer equipo y filial pendientes. Aunque por el momento, no hay novedades, algo que tampoco perturba en exceso en A Sede. “Esas renovaciones tendrán que tener el visto bueno del director deportivo en el momento que esté. Como no tenemos grandes cosas pendientes, no nos preocupa. Queremos darnos el tiempo suficiente para tratar de traer al mejor posible. En el momento en que esté empezará la planificación de acuerdo con el entrenador”, comentó el máximo mandatario celeste. Mouriño también respondió de manera escueta sobre la negociación para ampliar el contrato de Denis Suárez, actualmente parada debido a que el club tomó la decisión de no sentarse con el jugador hasta que abandone su actual agencia de representación, Intermedia Sport. “Seguimos pensando lo que hemos dicho desde un principio y no tenemos más que agregar. De momento no hay nada que haya cambiado esa decisión que se ha tomado”, se limitó a responder Mouriño. Cuando el nuevo director deportivo se asiente en el cargo deberá afrontar las negociaciones para ampliar la vinculación de jugadores como Iago Aspas, Hugo Mallo, Néstor Araújo, Rubén Blanco o el canterano Gabri Veiga.