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El Celta se conforma con echar una siesta

El conjunto vigués, sin profundidad ni desborde, muestra su versión más rácana de juego - Nula aportación ofensiva

Denis y Beltrán tratan de hacerse con la posesión de balón ante la oposición de Álvaro Negredo. | // LOF

El Celta se presentó al partido en el Nuevo Mirandilla sabiendo que enfrente se encontraría su antítesis futbolística. El Cádiz y el equipo vigués no pueden ser más distintos. Si los primeros escapan de la posesión de balón, los celestes quieren adueñarse de la pelota para hilvanar su juego de posesión con transiciones rápidas y pases entre líneas. También el balón parado es diferente, mucho más productivo para los andaluces, que apuestan buena parte de su versión ofensiva a esta suerte. Ambos contendientes, sin embargo, firmaron tablas antes de empezar un encuentro que dejó muchas más similitudes que las inicialmente previstas.

Sin pelea por la posesión

El guión de partido sí fue el esperado por ambos entrenadores. El Cádiz jugó en bloque bajo a la espera de una contra que encontrase a Negredo, su hombre boya en ataque. Junto a él había varios velocistas preparados para lanzarse a la carrera. El Celta, pese al ligero riesgo, asumió con naturalidad que iba a ser el poseedor del balón, aunque lo manoseó mucho más de lo que suele hacer. Excesivos pases horizontales o balones de los mediocentros a los centrales y de los hombres de banda a los mediocentros hicieron que el juego celeste mostrase su versión más plana. Tuvo el balón el Celta en casi todo el encuentro, pero no lo manejó con atrevimiento, sino que más bien parecía que el premio llegaba con no perderlo.

Atrevimiento

Llegaban ambos equipos al encuentro de manera muy diferente. Si el Celta era uno de los mejores equipos de este 2022, el Cádiz se presentó en descenso y sin haber ganado en casa. La necesidad de unos y la tranquilidad de otros invitaba a que ambos se atreviesen a volcarse a la portería rival, ya que un punto en esta competición penaliza más que lo que te da. Sin embargo, los dos parecieron conformes con el resultado que reflejaba el marcador con el pitido inicial de Mateu. Los hombres de banda no llegaron a línea de fondo, los laterales apenas desbordaron, los jugadores con mejor pie estuvieron escondidos y los delanteros se desesperaron ante la falta de balones.

Entrenadores

Un partido en el que no pasa nada reclama la participación activa de los entrenadores. Un cambio en la formación inicial, una variación de posiciones entre los jugadores que están en el campo, un cambio en la forma de atacar al rival.... Nada hicieron Coudet y Sergio ayer, que se limitaron a seguir su plan inicial hasta el último minuto. Lo que se vio en los primeros compases se alargó durante hora y media. La falta de atrevimiento de los dos técnicos condicionó un partido en el que no hicieron nada porque cambiarse de registro.

Cambios inservibles

Tampoco los jugadores de refresco cambiaron el guión. Coudet introdujo a Solari en el descanso, una decisión que fue doblemente perjudicial para los vigueses. Primero porque al argentino apenas se le vio durante la segunda mitad, y segundo porque la sustitución mandó a Brais a la banda izquierda, una posición que no es la suya y en la que sus prestaciones bajan de manera considerable. Galhardo y Tapia, que entraron en el tramo final, no aportaron ninguna mejora al pesado juego celeste. Al brasileño se le siguen apagando las luces cuando se acerca a la portería rival. Tampoco el Cádiz mejoró con la entrada de varios suplentes. Un par de saques de esquina bien ejecutados por Lucas Pérez fueron su escaso bagaje.

Duelo de porteros

Se suele decir de los porteros de los equipos grandes que una de sus cualidades es que en las pocas veces que les rematan siempre responden. Precisamente ayer fue lo que hicieron Dituro y Ledesma. El guardameta del Celta detuvo con maestría la única ocasión local, originada en un saque de banda y que acabó con un remate a bocajarro del Choco Lozano que despejó el meta. Ledesma, por su parte, se convirtió en el héroe del Cádiz tras detener un discutido penalti lanzado por Santi Mina.

Tres cuartos

Acostumbra el Celta a generar buena parte de su peligro en la línea de tres cuartos. Pases filtrados de Denis o Brais, acciones en carrera de Cervi o genialidades de Iago sirven muchas veces en bandeja las ocasiones viguesas. No tuvieron ayer el día, con malos pases y sobre todo malas decisiones cerca del área cadista. Incluso los lanzamientos a balón parado generaron nulo peligro, con gran parte de los envíos sin encontrar rematador.

Orbelín

Mes y medio después de que Orbelín Pineda, internacional absoluto con México y uno de sus jugadores más destacados en los últimos años, llegase a Vigo, nadie le ha visto sobre un terreno de juego. Con el encuentro totalmente cerrado ante el Cádiz, un jugador de sus características podía haber hecho mucho daño a los andaluces con sus desbordes y pases entre líneas. No lo entendió así Coudet, que sigue sin hacerlo debutar con la camiseta celeste.

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