El Celta cruza los dedos para que la lesión sufrida por Joseph Aidoo el pasado sábado en el Ramón Sánchez Pizjuán se quede en una simple sobrecarga muscular. El defensa ghanés pidió en el cambio en el minuto en el minuto 63 de encuentro al notar una molestia en el muslo derecho cuyo alcance se desconoce, a la espera de que le sean practicadas las correspondientes pruebas diagnósticas.

Los servicios médicos no han precisado en qué momento se va a someter el futbolista a las pruebas, pero preocupa que pueda sufrir una rotura fibrilar que le aparte del equipo durante varias semanas justo en el momento en que ha alcanzado su mejor rendimiento desde su llegada al Celta.

El parte de enfermería difundido por el club a la conclusión del encuentro contra el Sevilla no despejaba muchas dudas. “Aidoo ha sufrido una molestia muscular en la raíz del muslo derecho”, se limitaba a señalar el club, que remitía a un próximo parte médico una vez que se le practiquen las pruebas.

La buena noticia para Eduardo, el Chacho, Coudet es que va a tener mayor margen del habitual para recuperar a Aidoo. Gracias a que el próximo fin de semana hay parón de selecciones, el técnico celeste dispondrá de 15 días para que el futbolista se reponga y pueda ser alineado en el partido contra el Rayo Vallecano del próximo 5 de febrero en Balaídos.

Para Coudet es primordial recuperar al defensa central africano. Tras tener un papel secundario el pasado curso, Aidoo se ha convertido esta temporada en un pieza fundamental de la defensa, como pudo comprobarse el sábado en el Sánchez Pizjuán. La mejoría defensiva del Celta en los últimos dos meses (pero sobre todo en este mes de enero) hay que achacarla en gran medida al excelente rendimiento que está ofreciendo el ghanés. Aidoo sujeta al equipo desde atrás y da garantías a sus compañeros para ser agresivos en terreno enemigo. Es un defensa sumamente fiable en el corte, muy difícil de superar en el uno contra uno y todo un especialista en rectificar errores propios y ajenos, amén de proporcionar seguridad e higiene a la salida de la pelota. Pero no solo vale por lo que él mismo aporta, sino por su capacidad para mejorar las prestaciones de los que están a su alrededor. Néstor Araújo, con quien el ghanés ha alcanzado este curso un alto grado de complicidad, es el ejemplo más claro. Descontando a Iago Aspas, que juega en otra Liga, Aidoo se han convertido seguramente en el jugador más importante del Celta esta temporada. El Chacho lo sabe bien. Ha sido el propio jugador el que le ha hecho cambiar su opinión y no es precisamente el argentino un técnico proclive a los cambios.

No hay más que echar un vistazo a sus números para darse cuenta del radical cambio de rol que ha tenido el jugador con el preparador argentino. El pasado curso Aidoo jugó 18 encuentros con el Chacho, pero solo fue titular en 6.

En la presente temporada se ha perdido tres encuentros por coronavirus y ha sido suplente en otros dos, el primero de la temporada, cuando Coudet todavía no tenía clara la pareja de centrales titular y en la visita en noviembre pasado a Vallecas, por rotaciones. Cabe recordar que el preparador celeste tardó algunas jornadas en decidir su pareja titular de centrales. En las primeros compromisos ligueros, el Chacho probó diversas combinaciones de centrales. Murillo y Araújo fue su dúo predilecto en el eje de la línea hasta novena jornada, justamente contra el Sevilla en Balaídos. Desde entonces, el ghanés ha sido indiscutible.

El Celta contabiliza un punto más, pero ocupa una posición más baja que la pasada temporada

El valioso empate sumado el pasado sábado en el Ramón Sánchez Pizjuán ha elevado la puntuación del Celta hasta los 27 puntos, una cifra apreciable tras el titubeante arranque de curso protagonizado por el grupo de Coudet y que deja al equipo en una posición desahogada, con opciones de dar batalla en los próximos meses por una plaza en competición europea. Cumplidas 22 jornadas de Liga, el Celta ocupa la duodécima posición de la clasificación, con un amplio margen de 9 puntos sobre los puestos de descenso y una desventaja de cinco frente a las posiciones europeas. El pasado curso, a esta misma altura del campeonato, el conjunto vigués había sumado 26 puntos, uno menos que ahora, pero ocupaba la décima plaza, también con un margen de 9 puntos sobre la zona roja. La distancia era entonces de 9 puntos con la Europa League y de 4 con la Conference League, la competición que la UEFA puso en marcha el pasado curso y que esta temporada ha celebrado su primera edición sin ningún representante español, pues el Villarreal, que debía jugarla, obtuvo plaza en la Liga de Campeones tras proclamarse campeón de la Europa League. La distancia con la séptima plaza que da derecho a disputar la Conference League es actualmente de 5 puntos. La ocupa del Barcelona, con los mismos puntos que el Villarreal, sexto y equipo que cierra los puestos de Europa League. La relación entre goles marcados y goles recibidos es mejor también esta temporada que la pasada. A vigésimo segunda jornada de Liga, el Celta había anotado el pasado curso 26 goles y había encajado 33, con un diferencial negativo de 7. Desde hace dos jornadas, con su triunfo frente a Osasuna, el conjunto de Eduardo Coudet ha marcado más goles de los que ha recibido. Contabiliza, en concreto, 26 tantos (los mismos que había marcado hace un año), pero tan solo ha encajado 25, es decir 8 menos de los que llevaba en contra el pasado curso ha estas mismas alturas de competición. La mejoría defensiva de los dos últimos meses ha sido clave a la hora de equilibrar la balanza.