Pablo Sanz, segundo del entrenador del Sevilla, Julen Lopetegui, convaleciente por síntomas de COVID-19, manifestó ayer que espera que el equipo sevillista “supere las adversidades y sume los tres puntos” en el partido de esta tarde ante el Celta en el Sánchez Pizjuán.

“Julen está mejor, espero que lo podamos recuperar lo antes posible”, afirmó en rueda de prensa Sanz, quien dijo que el técnico vasco “confía en su gente” y que lo que debe hacer es cuidarse: “Ya nos encargaremos nosotros del partido de mañana.

Indicó que espera recuperar a “algún jugador” de las “muchas bajas” que tiene en el plantel como el portero serbio Marko Dmitrovic y su compatriota Nemanja Gudelj, ya que “el resto está disponible”.

A estas bajas, el técnico sumó las marchas de Óscar Rodríguez al Getafe y Oussama Idrissi al Cádiz y dijo que espera que llegue algún jugar más, “ya es una cuestión de Monchi [Ramon Rodríguez, director deportivo sevillista”.

Sobre el rival, dijo que es un equipo “en forma” que “tiene a uno de los mejores jugadores de la Liga”, Iago Aspas, aunque agregó que “tiene más y lo está demostrando” y “es peligroso en casa y fuera. Si tienes muchas pérdidas, es un equipo que te castiga de verdad”, afirmó.

“En Valencia merecimos ganar, estamos con ansia y confianza para derrotar al Celta“, aseveró el técnico, quien se refirió a las informaciones que apuntan a una posible salida del defensa brasileño Diego Carlos. “Lo veo bien y centrado, espero que esté mucho tiempo con nosotros”, aseveró el segundo de Lopetegui.