Donde hubo fuego, cenizas quedan. Iago Aspas, Denis Suárez y Nolito se medirán mañana al Sevilla, equipo en el que militaron en el pasado, y al que quieren derrotar para impulsar al Celta en la clasificación justo antes de que LaLiga se detenga por el primer parón de selecciones del año. Los dos primeros lo hacen en un gran momento de forma, tanto a nivel de juego como de números. Buena muestra de ello es el segundo gol anotado este miércoles ante Osasuna, donde una combinación junto al banderín de córner originó el tanto de Santi Mina. En dicha jugada, el centrocampista de Salceda entregó el balón al de Moaña con un brillante taconazo para que el delantero asistiese en boca de gol al ariete vigués.

Se da la casualidad que ambos futbolistas compartieron vestuario en el Sánchez Pizjuán, aunque lo hicieron en dos momentos bien diferentes de sus carreras deportivas. Iago llegó en el verano de 2014 procedente del Liverpool, donde apenas había tenido oportunidades. Lo hizo como un jugador con cierto nombre en LaLiga tras su primera gran campaña con el Celta, aunque tampoco en Sevilla pudo mostrar su mejor versión en la única campaña que militó allí. Eso sí, en Copa del Rey consiguió anotar siete goles en cinco partidos, lo que le valió para ser el máximo realizador del torneo.

En el mismo mercado de fichajes aterrizó Denis Suárez en lo que era su primera andadura en Primera División. El centrocampista, más del gusto del cuerpo técnico, disputó 46 partidos con el conjunto hispalense en los que anotó seis goles y repartió cinco asistencias.

El tercer jugador celeste que tiene pasado sevillista es Nolito. El extremo gaditano estuvo prácticamente tres campañas completas en Nervión, la última de ellas interrumpida en el tramo final para regresar al Celta y poder ayudar en la permanencia lograda en 2020. Con un rendimiento decreciente desde que fichase procedente del Manchester City, Nolito pudo celebrar 15 goles con su rival del partido de mañana.

Además, los tres saben lo que es anotarle un gol al Sevilla y en el Sánchez Pizjuán como jugadores del Celta. Denis lo hizo en el empate a uno de la temporada 19/20 tras recibir un gran pase de Santi Mina desde la frontal del área. Por su parte, Nolito anotó tres tantos ante el equipo sevillano. El primero llegó en marzo de 2014, con Luis Enrique en el banquillo, y significó la victoria de los vigueses en un importante encuentro que encarrilaba la permanencia del equipo. En septiembre de 2015 el de Sanlúcar perforó la portería del Pizjuán para abrir el marcador de un encuentro que terminó 1-2 favorable a los intereses célticos. El último de sus tres tantos ante el Sevilla llegó en el estreno de Coudet como entrenador del Celta hace algo más de un año. Nolito aprovechó un balón muerto en el área de Bono para superar al meta marroquí, aunque finalmente la victoria cayó del lado de los de Lopetegui.

Mucho más prolíficos han sido los encuentros de Iago Aspas ante los hispalenses. El de Moaña ya les ha marcado en once ocasiones, incluidas tres la pasada temporada –un gol en el Pizjuán y dos más en Balaídos–, lo que les convierte en su víctima preferida por delante de la Real Sociedad. En su casillero figuran sendos dobletes y un hat-trick. Corría el mes de abril de 2018 cuando un Sevilla en horas bajas visitaba el estadio vigués y Aspas no desaprovechó la ocasión para agrandar la herida. Aquella tarde, y en apenas 20 minutos, Iago batió a Soria en tres ocasiones y pudo llevarse el balón a su casa.

En el lado opuesto no hay ningún jugador sevillista con pasado en el Celta, pero sí un miembro de la plantilla tiene estrecha relación con el club vigués. Nemanja Gudelj comparte parentesco con Vlado Gudelj, algo poco habitual en el mundo del fútbol. El actual delegado del equipo vigués es primo del padre del centrocampista serbio e incluso en más de una ocasión han compartido mesa y mantel cuando regresan a casa durante el periodo vacacional.