Antonio Ricardo Mohamed Matijevich, más conocido como el 'Turco' Mohamed llegó a Vigo en verano de 2018 para ponerse al frente del banquillo del Celta como su nuevo entrenador. Las pesquisas periodísticas sobre su trayectoria deportiva y personal dieron con un dramático episodio ocurrido años antes, que marcaría su vida para siempre y de la que FARO se hacía eco, días después de que el club celeste confirmase su fichaje.

Ocurrió en 2006 durante el Mundial de Alemania. Un terrible accidente de circulación acabó con la vida de su hijo Farid, de nueve años, después de asistir con su padre a un partido de la selección argentina frente a la anfitriona, en Berlín. El pequeño tenía el sueño de acudir a un encuentro mundialista de la albiceleste, que Antonio Mohamed cumpliría ese año. Así que, junto a un grupo de 12 amigos, pusieron rumbo a Europa. La historia completa y su trágico final fue narrado un año después por el propio Mohamed en una entrevista en televisión.

Ese día, su selección perdió en cuartos de final, así que tocaba volver a casa. De madrugada, Antonio, Farid y otros tres amigos viajaban a Frankfurt para tomar el vuelo de vuelta, cuando un coche a gran velocidad alcanzó por detrás la autocaravana en la que iban. El vehículo se partió en dos, al igual que el corazón del 'Turco', que tres días después perdía al pequeño. Farid no pudo superar las graves lesiones sufridas en un siniestro, en el que el propio Mohamed casi pierde la pierna.

De madrugada, Antonio, Farid y otros tres amigos viajaban a Frankfurt para tomar el vuelo de vuelta, cuando un coche a gran velocidad alcanzó por detrás la autocaravana en la que iban. El vehículo se partió en dos, al igual que el corazón del 'Turco'

Esta trágica historia marcó la vida del exentrenador del Celta, que desde entonces consagró su vida deportiva y la consecución de sus logros al alma de su hijo. Todo su esfuerzo tenía una finalidad: poder dedicarle a Farid sus triunfos. Pero, por encima de todos, el que más deseaba era ganar el torneo de liga con el equipo del corazón de su hijo. Farid era un apasionado de Monterrey, en México.

Así comienza la dramática historia que ha recuperado un tuitero brasileiro sobre el esfuerzo de un padre por ver sonreír a su hijo, aunque sea desde el cielo. En las últimas horas, el usuario Artur13 ha abierto un hilo en esta red social que se ha viralizado para contar, de principio a fin, este emotivo relato, trufado con fotos y vídeos de cada momento clave, que bien podría convertirse en el guión de una película sobre esta historia de dolor y superación.

El tuit hilado está escrito en portugués:

Y esta es su traducción:

La apasionante historia de Antonio "Turco" Mohamed, entrenador que hizo historia en el fútbol mexicano y que se perfila para hacerse cargo del Atlético Mineiro. Sigue el hilo...

El argentino Antonio Mohamed, conocido como el 'Turco' por su ascendencia sirio-libanesa, fue un jugador que pasó por grandes clubes como Boca Juniors, Independiente y Monterrey. Al retirarse de los campos en 2004, comenzó su carrera como entrenador.

El entrenador tuvo breves pasos por algunos clubes y una carrera no muy destacada, hasta que llegó a Huracán, en 2005. Ese fue el comienzo de su viaje.

Antonio tenía un hijo de 9 años, Farid, que, como buen argentino, era aficionado al fútbol y a su selección. Uno de sus mayores deseos era ver un partido del Mundial en el estadio.

Mohamed y su hijo Farid.

En 2006, el año del Mundial, Mohamed y su familia decidieron ir a Alemania, país anfitrión del torneo, para cumplir el sueño de su hijo. El 30 de junio, Argentina se enfrentaría al país anfitrión, Alemania, y éste fue el partido elegido por la familia para ver.

Mohamed y Farid en el aeropuerto.

Mohamed y Farid en el aeropuerto.

Argentina fue derrotada en los penaltis. Como resultado, Mohamed y su familia regresarían a su país, poniendo fin al viaje. De camino al aeropuerto de Frankfurt, se produjo una catástrofe. El vehículo que transportaba a la familia fue atropellado por un coche que circulaba a gran velocidad.

Farid resultó gravemente herido y fue trasladado al hospital. Una vez allí, fue ingresado en estado grave, pero desgraciadamente no resistió. Antonio Mohamed perdió a su hijo de 9 años, mientras hacían lo que más les gustaba: vivir el fútbol.

Mohamed y Farid en el estadio.

Fue entonces cuando Mohamed hizo una promesa: ganar la primera división con el equipo del corazón de su hijo. Farid era un apasionado de Monterrey, en México.

El "Turco", todavía un entrenador de segunda fila, estaba ganando confianza y construyendo su carrera. En 2010, fue campeón de la Sudamericana con Independiente, venciendo al Goiás en la final. En 2012, ganó el Apertura mexicano con el Tijuana. Pero todavía no era lo que se había prometido.

Mohamed celebra uno de sus triunfos.

Debido al buen rendimiento, en 2015, Mohamed finalmente firmó un contrato con el Monterrey. En un trabajo rápido, logró ganar el torneo Apertura de la Copa Mexicana en 2017. Pero todavía no era la promesa. No era el principal título nacional.

Antonio Mohamed, en el banquillo de Balaídos. RICARDO GROBAS

En 2018, dejó el Monterrey por el Celta de Vigo en España y luego regresó a Huracán, un club con el que también tiene mucha identificación. Al año siguiente, en 2019, regresó a Monterrey, buscando nuevamente cumplir con su promesa.

El técnico argentino dejaba un rosario, en memoria de su hijo, sobre el respaldo de una butaca del banquillo.

Durante los partidos de la liga, el entrenador siempre llevaba un rosario al banquillo. Al preguntarle, confirmó que el amuleto era para sentir a su hijo a su lado, animando a su equipo del corazón.

El rosario cuelga en uno de los asientos del banquillo del Monterrey.

Tras un campeonato impecable, el Monterrey llegó a la final para disputar el título con el América, el club gigante de México. En casa, el equipo de Mohamed ganó el primer partido por 2-1. En la vuelta, perdieron por el mismo resultado y el partido se fue a los penaltis.

¡América 2-4 Monterrey, en la tanda de penaltis! Después de 13 años, Mohamed cumplió su promesa y entregó a su hijo el principal título nacional con el club de su corazón. Con toda la emoción, el "Turco" lloró durante la conquista.

Mohamed, emocionado, tras lograr el título con el Monterrey.

"Dedico el título a mi madre, mi padre y mi hijo. Deben estar celebrando una fiesta allí arriba.

Así concluye este precioso hilo, que su autor arranca en ese fatídico 2006, cuando Farid tenía 9 años, y concluye 13 años después cuando su padre consigue el homenaje que le prometió.