Eduardo, el Chacho, Coudet espera con impaciencia el resultado de los test a los que hoy van a ser sometidos los jugadores del Celta contagiados de coronavirus para conformar la expedición que esta mañana viajará a Sevilla para medirse por la tarde al Betis en el Benito Villamarín. El entrenador celeste no sabrá hasta entonces de quiénes podrá disponer para el duelo contra los verdiblancos.

A la hora del cierre de esta edición, solo los lesionados Augusto Solari y Thiago Galhardo estaban descartados para el choque. “Hemos tenido que improvisar en el día a día, pero no ha habido casos complicados”, desveló el preparador celeste en la rueda de prensa previa al choque. “Esta ola de contagio del virus ha sido más leve en cuanto a síntomas que la anterior. Le ha pegado más fuerte a los que no lo habían tenido antes. Los que ya lo había pasado estaban asintomáticos”, explicó.

El técnico indicó que, debido a esta circunstancia, tuvo que echar mano de varios chicos del filial en los entrenamientos, y no descartó la posibilidad de que algunos vayan convocados, si no consigue recuperar a los jugadores del primer equipo que se han contagiado de COVID en estos días. “La necesidad hace que tengamos que contar con ellos y que nos ayuden desde el lado que puedan. Esa es la realidad. Son chicos que ya se han entrenado acá en su mayoría y esta urgencia quizás nos lleve a tener que usarlos”, observó. “Vamos a ver cómo salimos parados de los test, pero seguramente vamos a tener gente afuera. Es el partido que más dificultades vamos a tener para iniciar de la temporada”, subrayó.

Eduardo Coudet profesa una “gran admiración” hacia el Betis y su técnico, Manuel Pellegrini, a quien le une desde hace años una estrecha amistad. “Es un gran amigo, tanto él como su ayudante, Flavio. Es un partido distinto para mí. No quiero jugar donde estén ellos, no me gusta cruzarme en sus caminos, pero se dio así,” comentó.

El técnico argentino restó sin embargo importancia al hecho de que Pellegrini le haya ganado los dos partidos que ha disputado contra él en LaLiga. “Fueron dos buenos partidos y los ganaron ellos, pero no tengo ni mucho menos una deuda pendiente”, apuntó.

“Queremos ganar. Nos vamos a enfrentar a un gran equipo y a un gran entrenador, a un equipo que viene haciendo las cosas muy bien, que va a estar con mucho público. Es una visita difícil”, precisó Coudet, que no ve una gran diferencia, desde el punto de vista del juego, entre el rendimiento del Celta como local y como visitante. “Estaríamos más arriba si hubiésemos ganado más partidos como locales. Hemos merecido ganar varios de ellos. Pienso que el rendimiento del equipo ha sido parejo como locales y como visitantes. Desde el juego, el rendimiento ha sido parejo, no así en los resultados”, dijo.

No le consta que se pueda inscribir a Orbelin Pineda

A Coudet no le consta que el Celta haya liberado alguna de sus plazas extracomunitarias para poder inscribir al mexicano Orbelín Pineda, primero (y acaso único) de los fichajes que el Celta va a incorporar en este mercado. “No estoy al tanto, pero por ahora creo que no se ha librado ninguna plaza de extracomunitario”, afirmó.

El preparador argentino explicó que mientras no se solvente el problema del exceso de cupo en las plazas no comunitarias no se va a poder inscribir a Pineda, cuyo fichaje fue confirmado por el presidente Carlos Mouriño en la última junta de accionistas.

Preguntado sobre si conocía al jugador, Coudet apuntó: “No me gusta opinar de jugadores que todavía no están entrenando en el grupo ni en el club. Si querés saber, sí lo vi jugar y atrás de un punta, que es donde lo vemos, o en banda izquierda”.

Reconoció que no descarta la posibilidad de que lleguen más fichajes en el mercado de enero. “En estos días ni hemos hablado del mercado. No hemos tocado ningún tema. Si no hay salidas, difícilmente va a haber llegadas porque estamos al límite”, destacó.