Las restricciones de aforo vuelven a los estadios españoles. El Ministerio de Sanidad pactó este miércoles, a propuesta del consejo interterritorial, es que el aforo quede restringido a un máximo de un 75 por ciento en los recintos deportivos al aire libre y en un 50 por ciento en aquellos interiores. Vuelven las restricciones al fútbol español, que ya vivió unas primeras jornadas de Liga condicionadas en sus gradas. La medida estará en vigor del 1 hasta el 31 de enero y ahí volverán a revisarla en el consejo.

El Celta y Balaídos no son ajenos a esta nueva medida, aunque no deberían sufrir mucho las consecuencias de la decisión anunciada ayer por el Ministerio de Sanidad. Con la reducción al 75% de aforo, el estadio vigués podría albergar a unos 14.000 espectadores, mucho más que la media habitual que acude a ver los partidos del conjunto celeste y que se sitúa en unos 8.600. De hecho, solo ante el FC Barcelona la cifra se acercó a la que entrará en vigor este fin de semana. Aquel día disfrutaron de la remontada ante el equipo culé poco más de 13.000 personas.

Lo que sí limitará al club es a la hora de poner entradas a la venta. Actualmente se desconoce el número exacto de abonados, que según algunas estimaciones ronda los 12.500/13.000, cifra que deja muy poco margen en A Sede para sacar localidades para el público general. La buena noticia es que el ajetreado mes de enero para el primer equipo se concentra en partidos a domicilio, teniendo solo uno entre semana ante Osasuna.

La Xunta de Galicia todavía puede ser más reestrictiva en el aforo de los recintos deportivos, ya que queda en sus manos la posbilidad de limitar la presencia de espectadores en las gradas. El Gobierno Vasco, por ejemplo, ya anunció que situaría su umbral en el 50% para los estadios.

El fútbol en España tuvo que cerrar sus puertas a los hinchas durante 14 meses, desde marzo de 2020 a mayo de 2021, cuando se permitió algo de público en las dos últimas jornadas de la temporada pasada. En agosto el límite se fijó en un 40% y poco después se elevó hasta el 60% en Galicia.