La junta de accionistas del Celta aprobó un presupuesto de poco más de 71,8 millones de ingresos y 82,7 de gastos para la presente temporada por lo que prevé unas pérdidas de 10,9 millones. El club justificó estos números dentro de una situación económica complicada debido a la crisis que ha generado la pandemia que ha deteriorado los resultados de la sociedad.
Los números previstos para la temporada supondrían el segundo ejercicio consecutivo con pérdidas para el club vigués ya que el Celta cerró la temporada pasada con unas pérdidas de 9,5 millones motivado en gran medida por la caída impresionante en la cifra relativa a los ingresos que pasaron en un año de 105 millones a los 75 millones.
Nuevamente el gasto en la plantilla ocupa la mayor parte del presupuesto de gastos del club. Más de cincuenta millones de euros se gastó la temporada pasada y aunque en ésta se prevé rebajarlo (el cálculo inicial es de poco más de 45 millones) es probable que la cifra vuelva a incrementarse por los diferentes movimientos que se realicen en la plantilla.
De todos modos las cuentas para esta temporada que el Celta aprobó de forma abrumadora (todas las votaciones salieron adelante con más del 99,9 de votos favorables) van a estar muy condicionadas por la puesta en marcha de la Liga Impulso, el acuerdo alcanzado entre la Liga y el fondo CVC que va a suponer una inyección económica muy importante para los clubes españoles. María José Herbón, directora financiera del club, explicó que el Celta percibirá 86 millones gracias a este trato. En esta temporada podrá disponer de 36 millones; 26 la siguiente y los 21 restantes quedarán para la campaña 2023-24. El Celta devolverá este dinero durante los siguientes cincuenta años y comenzará pagando 300.000 euros la primera temporada e irá incrementando esa cifra hasta un máximo de 2,1 millones por año.
