El Celta se enfrentará al Atlético Baleares (equipo de Primera Federación) en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. Los vigueses han tenido relativa fortuna en el sorteo porque ha sido el único club de Primera que no participa en la Supercopa al que le ha correspondido un rival de Primera o Segunda REFF. Había cinco el bombo y cuatro de ellos eran para Real Madrid, Barcelona, Atlético de Madrid y Athletic. El que quedó libre fue a emparejarse con el Celta.

De todos modos, se trata de un rival complicado como puso en evidencia en la ronda anterior en la que apearon a un Primera, el Getafe, tras destrozarles con una histórica goleada (5-0). El partido se disputará el 5 de enero. Aunque las fechas anunciadas por la Federación Española son del 4 al 6 de enero, el Celta ya tiene fijados los partidos anterior y posterior para el 2 de enero (en el campo del Betis) y el 8 de enero (en Anoeta ante la Real Sociedad).

Cabe recordar que también el 5 de enero de hace un año el Celta sufrió un importante revolcón copero ante el Ibiza que les eliminó por un tanteo de 5-2. El precedente es suficientemente próximo (por la fecha, la clase de rival y el terreno sobre el que se jugará ya que repetirán en hierba artificial) como para escapar de cualquier clase de confianza.

Para el Celta no cabe duda de que se trata de una buena oportunidad de plantarse en los octavos de final de una competición en la que tienen puestas muchas esperanzas de hacer un buen papel y soñar con volver a protagonizar una actuación histórica en esta competición.

Actualmente el Atlético Baleares es tercero en el grupo II de Primera Federación. Está solo un puesto por encima del Andorra, el último rival del Celta en Copa del Rey al que venció en la prórroga por 1-2. Desde hace años han realizado una fuerte inversión con la idea de meter al equipo en Segunda División A, una pelea en la que se enzarzaron con sus vecinos del Ibiza desde hace tiempo. Los ibicencos llegaron antes que ellos a la categoría de plata, pero no dejan de insistir.