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La efímera felicidad del jugador 511

Baeza, de los que menos ha jugado en Liga en todos los equipos de Primera, con su minuto ante el Atlético, ejerció de héroe copero en Andorra al asistir a Mina | Ha asumido que le conviene salir cedido en enero

Mina agradece a Baeza su asistencia en el gol del 1-2 al Andorra. @MIGUEL_BAEZA11

Solo Eduardo Coudet sabe qué habría sucedido si Gabri Veiga, extenuado y con calambres tras 108 minutos sobre césped sintético, no hubiese requerido el cambio. Parece difícil, con todo, que el entrenador argentino hubiese ordenado la presencia de Baeza en los estertores de la eliminatoria contra el Andorra. El cordobés estaba condenado a conformarse con la convocatoria y el viaje, pese a la alineación de otros jugadores secundarios y canteranos meritorios. Giró el destino, Baeza sustituyó a Veiga y seis minutos después ejecutó el centro que Santi Mina cabeceó a las mallas para eludir la ruleta rusa de los penaltis. Difícilmente este papel de héroe inesperado variará su rol en la jerarquía céltica. Esa asistencia puede ser su último servicio, al menos esta temporada. La dirección deportiva planea cederlo en el próximo mercado de invierno a algún club de Segunda. Y Baeza, a diferencia de verano, acepta.

Si el préstamo se concreta, Baeza dejará tras de sí el interrogante de su progresiva y rotunda desaparición de la vida competitiva del Celta. Un misterio que seguramente se resuelve en la irresoluble cuestión de los gustos que difieren: el de Felipe Miñambres, que en 2020 lo captó en el Castilla por tres millones de euros como apuesta de futuro; el de Óscar García Junyent, que lo incluía con asiduidad en la segunda unidad; el de Coudet, que ha tachado su nombre en sus ecuaciones.

Baeza, zurdo, polivalente en el frente de ataque, vertical, estaba considerado como uno de los mejores jugadores en una generación más sólida que brillante, amamantada por Raúl. Felipe Miñambres y Antonio Chaves lograron una cierta rebaja en su precio a cambio de un porcentaje en una venta futura y en compensación por la captación por parte del Real Madrid del canterano Dacosta. Baeza había asumido que en el club blanco no tenía recorrido. A sus 20 años se sintió preparado para hacerse un hueco en la clase media de Primera. Aceptó que el Celta, para burlar el tope salarial, lo inscribiese en el filial.

Nadie contaba de entrada con él para ser una pieza fundamental en la temporada 20-21. Pero Óscar validó su contratación. El técnico catalán lo empleó en seis de los nueve partidos ligueros que dirigió antes de su destitución. Y con buena cuota de minutos: Eibar (14), Valencia (24), Valladolid (31), Barcelona (45), Osasuna (60) y Real Sociedad (45). Cierto que rindió mejor como revulsivo que como titular. No llegó a marcar pero sí mostró instinto, con varios disparos al palo.

Con Coudet mantuvo ese papel en los diez primeros partidos. Después, el declive. Solo dispuso de un puñado de minutos en seis de los últimos dieciocho choques. Coudet y Miñambres le propusieron que se incorporase al Celta B en la fase de ascenso y la eliminatoria contra el Athletic B. Baeza se negó y el club lo aceptó. Fue, sin embargo, la prueba clara de que Coudet lo había excluido de sus cuentas.

La pasada pretemporada no varió su situación. Baeza adquirió ficha del primer equipo sabiéndola provisional. La dirección deportiva le planteó diversas alternativas de cesión, que no fructificaron. Quizá Baeza quiso concederse una última oportunidad de convencer a su técnico. Ese tiempo pasó. Baeza dispuso de un minuto  (más prolongación) en el estreno liguero ante el Atlético. No fue convocado ante Osasuna y Athletic. Ha sido suplente sin participación en los catorce partidos ligueros restantes. En Copa sí fue titular ante el Ebro, sin aprovechamiento, y lo sucedido en Andorra reafirma a todas las partes en la necesidad de buscarle acomodo en algún equipo de Segunda a partir de enero.

A Baeza, pese a la voluntad de colocarlo, no se le ha apartado del grupo como sucedió con Costas y Sáez. Al club no le interesa por situación contractual –tres temporadas más de contrato y aún la confianza en que explote–. Tampoco el Chacho ha querido presionarlo como cuando a Costas le espetó, según contó el chapeleiro: “Esto es fútbol profesional, no un spa”.

Baeza, por su parte, ha digerido con naturalidad su situación, al menos en lo que transmite su actitud. Cuentan que es un chico excelente, de comportamiento ejemplar, positivo, que tiene buena relación con sus compañeros, se cuida y destaca entre los que mejor se entrenan. Nada de eso ha impedido que 510 jugadores de Primera hayan dispuesto de más tiempo que él, con su solitario minuto.

La Copa África peligra, con Aidoo pendiente

Los organizadores de la Copa de África de Naciones, que se debe disputar a principios del año que viene en Camerún, están trabajando “las veinticuatro horas del día”, según una nota pública, para garantizar que el torneo se celebra. Varias informaciones indican que se pospondría por la variante ómicron del coronavirus. El evento estaba programado para enero y febrero de 2021, pero se pospuso debido a la pandemia y ahora podría sufrir otro retraso. Al Celta le beneficiaría la suspensión del torneo porque Aidoo, el central de mejor rendimiento esta temporada, ha sido convocado por Ghana y podría perderse hasta nueve partidos de Liga y Copa con el equipo vigués.

Vendidas en un suspiro 200 entradas baratas

El Celta realizó ayer lo que bautizó como “oferta flash”: 200 entradas para el partido de mañana contra el Espanyol a 10 euros, disponibles para cualquier grada y categoría, en dos remesas que se agotaron en escasos minutos. La iniciativa parece obedecer a un cambio de política desde la contratación de Raúl Rivas como responsable social y para la explotación del día de partido.

Mallo y Aspas trabajan con el grupo

Las lesiones se acumulan en el Celta. Galhardo y Kevin se retiraron del partido contra el Andorra con lesión muscular en los isquiotibiales. Hoy se conocerá el alcance. En ningún caso estarán disponibles mañana ante el Espanyol. Solari, que sufrió una rotura fibrilar en la fascia plantar del pie derecho, siguió trabajando ayer por su cuenta. Coudet está pendiente de Mallo y Aspas, que se han reincorporado de manera progresiva al trabajo grupal.

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