El resultado no era lo más importante ayer para uno de los aficionados celestes que se dieron cita en Andorra. Con el pitido inicial del árbitro, Ramón Seijas cumplía un sueño. Este hincha del Celta es un gallego afincado en Cataluña desde hace muchos años y que nunca había podido ver un partido del equipo de sus amores en el estadio. Ayer fue posible gracias a su nieto, Iván Álvarez, que contactó con el club a través de redes sociales para darle una sorpresa a su abuelo.

“Salió muy joven de Galicia y nunca ha podido ir al estadio a verlo, porque no le gusta salir mucho de casa. Hoy está contento e ilusionado por ver a su Celta”, apuntaba Iván a la Radio Galega horas antes del encuentro, donde relató el momento en el que le comunicó la noticia a su abuelo. “Estábamos en la comida del cumpleaños de mi abuela y pensé que era un momento emotivo y le dije que nos íbamos para Andorra. Él no sabía el porqué y cuando le comenté que era para ir a ver al Celta se emocionó bastante”.

Ya en el estadio, tuvo la oportunidad de departir con Carlos Mouriño, el presidente del Celta. Un encuentro que Iván dejó plasmado en su cuenta de Twitter, donde agradeció el trato recibido y la posibilidad de haber hecho tan feliz a su abuelo.