El Celta B, después de haber caído en sus dos últimas citas como local, se reconcilió con su afición gracias a un claro triunfo ante el Valladolid Promesas, en un choque en el que los vigueses pudieron lograr incluso un resultado más amplio. Los tantos de Losada y Alfon en la primera parte encarrilaron una victoria que los de Onésimo pudieron cerrar al incio de la segunda mitad y que al final acabó sellando Carrique tras una sensacional acción individual de Pampín.

Precisamente, la posición de Pampín fue una de las grandes novedades. Porque el técnico del Celta B varió su esquema habitual para optar por un 3-4-3, con Castro, Álex y Carlos Domínguez como trío de centrales. Por delante de ellos, Jordan y Carbonell son pareja inamovible, con Medrano ocupando el carril izquierdo y Pampín, habitual lateral zurdo, en la parcela derecha del medio campo. Mientras, la zona de ataque se la repartían Fabricio, Alfon y Losada, con mucha libertad para intercambiar posiciones pero tendencia a colocarse en ese orden de derecha a izquierda.

La apuesta ofensiva parecía clara y la intención también fue evidente bastante pronto. El filial céltico quería apretar arriba a un equipo que iba a intentar salir jugando desde atrás para recuperar el balón lo más cerca posible del área rival.

Sin embargo, el partido tardó en coger el ritmo que necesitaban los locales debido a las constantes interrupciones. Primero fue el intercomunicador del árbitro, que no funcionaba correctamente, y propició que el choque estuviera detenido varios minutos. Luego fue un fuerte choque de cabezas entre Álex y Fran Rivera, que pudo seguir pero con un aparatoso vendaje en la cabeza, el que propició que se parase el partido.

Entre tanto, Pampín ya empezaba a dar muestras de que quería ser el protagonista del encuentro a pesar de encontrarse fuera de su hábitat natural. De hecho, un pase suyo a los veinte minutos permitió a Alfon, en posición forzada, probar a Samu Casado, que bien colocado desvió su disparo a córner.

Poco después sería Jordan el que recuperaba un peligroso balón y cedía a Fabricio, otro de los más activos y destacados, para que sacase un buen disparo que el meta pucelano desviaba con otra buena mano arriba.

Un jugador del Valladolid B es atendido por las asistencias. // ALBA VILLAR

Eso sí, nada pudo hacer Casado pasada la media hora cuando Pampín volvía a llegar a línea de fondo y ponía un balón al segundo palo que superaba al meta del Valladolid B y que Losada, llegando con todo, enviaba al fondo de la portería.

Y cuando parecía que el choque se iba al descanso con ventaja mínima de los locales, un balón en largo para Fabricio acabó en un pésimo despeje de Palomeque. Alfon no desaprovechó el regalo y en el mano a mano ante Casado firmó el 2-0 segundos antes de que el árbitro señalase el final de la primera parte.

La reanudación del partido tras el intermedio demostró que el gol de Alfon le había sentado fatal al Valladolid Promesas. Porque, además, el Celta B olió sangre y redobló sus esfuerzos en la presión sobre la salida de balón de los pucelanos.

Así, Fabricio le robaba la cartera a un nerviosísimo e inseguro Palomeque en un saque de puerta y cedía atrás para que Alfon lograse el tercero, pero su disparo rebotó en un defensa y se marchó a córner.

Los papeles seinvirtieron instantes después y fue Alfon el que, tras una buena acción individual en velocidad, cedió a Fabricio. Pero el brasileño se entretuvo en el mano a mano ante Casado y su disparo flojo a la media vuelta acabó en saque de esquina.

El dominio de los vigueses era total y Medrano, tras otra gran acción entre Pampín y Fabricio, rozó también el gol con un tiro cruzado que se marchó fuera por poco tras tocar en un defensa.

Sí llegó el gol y la sentencia definitiva en otra cabalgada de Pampín, ahora por la banda izquierda tras mover Onésimo el banquillo, para llegar de nuevo a línea de fondo y poner un centro raso que Carrique sólo tuvo que empujar al fondo de la red.

Con la victoria ya en el bolsillo, el Celta B optó por tener el balón y no quiso hacer sangre ante un filial pucelano que pudo maquillar el marcador con un disparo de Paulo Vitor que taponó muy bien Castro y con una volea de Dalisson a la salida de un córner que se estrelló en el poste de la portería de Campos.

Ficha técnica

Celta B: Campos; Castro, Álex, Carlos Domínguez; Pampín, Carbonell, Holsgrove (Javi Gómez, min.83), Medrano (Beitia, min.68); Fabricio (Cedric, min.79), Alfon (Carrique, min.68) e Iker (Gabri, min.79).

Valladolid B: Samu Casado; Aparicio (Rosa, min.58), Keigo, Palomeque (Amoah, min.80), Sergio Nieto; Víctor Narro,Mikel Carro, Moha (Maroto, min.75), Paulo Vitor; Fran Rivera (Dalisson, min.58) y Aroyo (Socorro, min.75).

Goles: 1-0, min.37: Iker; 2-0, min.45: Alfon; 3-0, min.75:Carrique.

Árbitro: Manuel Ángel Pérez (Comité madrileño). Amonestó a los locales Carlos Domínguez, Carbonell y Jordan y a los visitantes Moha, Keigo, Palomeque y Aparicio.

Incidencias: Barreiro. 600 espectadores.