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De la ilusión a las dudas en un año

Eduardo Coudet cumple sus primeros doce meses como entrenador en un Celta que recuperó el ánimo y el buen fútbol con el entrenador argentino antes de caer de nuevo en las incertidumbres y los malos resultados

El entrenador del Celta, Eduardo Coudet.

Eduardo Coudet cumple un año al frente del Celta, desde que el 13 de noviembre de 2020 el club anunciase oficialmente su fichaje para sustituir a un Óscar García que había sido destituido cuatro días antes. El excelente comportamiento del equipo vigués tras la llegada del técnico argentino se vio mejorado con un brillante final de curso que le llevaría a ocupar la octava posición después de figurar meses antes como colista.

Esta excelente trayectoria con Coudet incrementó considerablemente las expectativas deportivas del club para este curso, pero los resultados del conjunto celeste en el primer tercio de la presente temporada han empeorado y un año después el Celta vuelve a encontrarse en una situación clasificatoria similar a la que vivía hace doce meses. El equipo, sin embargo, transmite mejores sensaciones que antes de que se produjera la llegada de Coudet, quien considera que a los célticos no le acompañan ahora mismo los resultados que merecería por el juego desplegado hasta hoy. Coudet ha dirigido 42 partidos de Liga, con 16 victorias, 9 empates y 17 derrotas. Ha sumado 57 de los 126 puntos en juego (un 45,2 por ciento), con 62 goles a favor y 57 en contra.

Como hace un año, el Celta llega a este paréntesis en el campeonato regular por los compromisos de las selecciones nacionales tras obtener un empate (3-3 ante el Barcelona). Entonces, los célticos sumaron un punto en Elche (1-1) con el que se situaban en la decimoctava plaza con 7 puntos en 9 jornadas. Ante ese escaso balance de puntos, la directiva que preside Carlos Mouriño decidió prescindir de Óscar García.

Marcelino García Toral, Eduardo Berizzo y Eduardo Coudet aparecieron como posibles candidatos para reemplazar al catalán, que a duras penas había logrado la permanencia de los célticos el curso anterior. Ante el no de Marcelino, el Celta apostó por quien en esos momentos dirigía al Internacional de Porto Alegre. Casi una semana tardó Coudet en rescindir el contrato con el equipo brasileño. La noche del 13 de noviembre llegaba a Peinador el nuevo técnico del conjunto celeste, que firmaría un contrato por lo que restaba de temporada y la siguiente (después vendría una renovación por dos años más).

Los números

Puntos sumados

de Coudet

El año pasado

Este curso

en Vigo

44 de 87

12 de 39

posibles

posibles

(50,5 %)

(30,7 %)

42

Partidos de

16

17

Liga dirigidos

Ganados

Empatados

Perdidos

9

Puntos

Goles

totales

62

69

57

obtenidos

57

A favor

45,2%

En

contra

Ganados

Perdidos

En Balaídos

9

10

Ganados

Empatados

Perdidos

3

Los números de

Coudet en Vigo

Puntos sumados

El año pasado

Este curso

44 de 87

12 de 39

posibles

posibles

(50,5 %)

(30,7 %)

42

Partidos de

16

17

Liga dirigidos

Ganados

Empatados

Perdidos

9

Puntos

totales

69

57

obtenidos

45,2%

Ganados

Perdidos

Goles

62

A favor

57

En contra

En Balaídos

9

10

Ganados

Empatados

Perdidos

3

Los números

Puntos sumados

Goles

de Coudet

El año pasado

Este curso

62

57

en Vigo

A favor

En

44 de 87

12 de 39

contra

posibles

posibles

(50,5 %)

(30,7 %)

42

Partidos de

16

17

Liga dirigidos

Ganados

Empatados

Perdidos

9

Puntos

totales

69

57

obtenidos

45,2%

Ganados

En Balaídos

Perdidos

9

10

Ganados

Empatados

Perdidos

3

En 29 partidos de Liga, el Celta cosechó 44 puntos que le situaron a las puertas de los puestos de las competiciones europeas. Con Coudet, el equipo vigués había obtenido el 50,5 por ciento de los puntos en juego, tras alcanzar una racha inicial de tres victorias consecutivas (Granada, Athletic Club y Cádiz) y otra de cinco en el tramo final (Osasuna, Levante, Villarreal, Getafe y Barcelona).

Con esos excelentes resultados, Coudet conseguía lo que nadie había logrado hasta entonces por parte del club: elegir a buena parte de los fichajes (Solari, Cervi, Dituro y Galhardo), teniendo en cuenta las posibilidades económicas de la entidad que preside Mouriño. A esos refuerzos se unieron Galán y nuevamente Murillo.

Pese a ello, el equipo celeste se atrancó en el arranque del actual curso: cuatro derrotas y un empate. Dos victorias seguidas (Levante y Granada) permitían recuperar la esperanza de que los celestes volverían a mantener la línea regular del curso pasado. Los continuos tropiezos en Balaídos (5 derrotas y un empate en 7 compromisos) han devuelto al equipo de Coudet a los últimos lugares de la clasificación. Es decimoquinto, con 12 puntos en 13 jornadas, a un punto de los puestos de descenso. Casi 20 puntos ha descendido el Celta en porcentaje de puntos en esta segunda temporada de Coudet. Del 50,5 por ciento de puntos logrados en su etapa inicial, el argentino ha descendido hasta el 30,7 por ciento actual. También ha caído la balanza de goles del equipo celeste: 13 anotados y 17 encajados.

Los malos resultados del Celta en lo que va de curso han llevado al entrenador a reclamar la ayuda de Iago Aspas, de nuevo estelar el sábado pasado ante el Barcelona después de un primer tiempo en el que el equipo catalán dominó en el marcador por 0-3. Esta posición de Coudet sobre la estrella celeste contrasta con la mostraba por el argentino al hacerse cargo del cuadro celeste, en las que subrayaba la necesidad de apostar por un juego más colectivo que acabase con la dependencia de Iago Aspas que venía padeciendo el equipo en los últimos años. De hecho, a las primeras de cambio Coudet logró reconvertir en delantero centro con gol a Brais Méndez mientras el moañés estaba lesionado. Entonces, el técnico acertaba en casi todas sus decisiones para mantener en un excelente nivel técnico a un equipo con menos piezas de recambio y potencial que el actual.

Tras un año en el cargo, el preparador argentino afronta la difícil tarea de reencontrar la línea de juego que llevó al Celta a desplegar un fútbol fluido y brillante, con gran compromiso colectivo en la presión tras pérdida. Entonces, el equipo vigués era uno de los rivales más incómodos de la categoría.

El plan requería ciertos matices para continuar desarrollándose con la misma eficacia que entonces, pero Coudet no ha encontrado por el momento para su equipo esa misma fluidez del balón y eficacia en el remate para salir del agujero en el que vuelve meterse un año después de que el club le diese las riendas del equipo celeste.

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