El Celta tiene en los próximos meses una ingente tarea por delante para consolidar el núcleo de su primer equipo con vistas al año de su centenario. Nada menos que diez futbolistas, casi la mitad del plantel, concluyen contrato en 2023 y ello obliga a la dirección deportiva que encabeza Felipe Miñambres a abordar una amplia tanda de negociaciones para renovar a los jugadores que le interesa mantener en nómina antes de que entren en su último año de relación laboral. Al mismo tiempo, el Celta debe tomar una decisión sobre la continuidad de Nolito y Matías Dituro, cuyos contratos expiran en junio próximo. Son muchas las negociaciones pendientes. El club celeste se propone marcar los tiempos y ha establecido un estricto orden de prioridades. No todas las operaciones corren la misma prisa.
Fran Beltrán
La renovación del joven centrocampista madrileño es prioritaria. Beltrán vive su momento más dulce desde que el Celta desembolsó los 8 millones que estipulaba su cláusula de rescisión para ficharlo y, con solo 22 años y más de un centenar de partidos en Primera División como celeste, es por edad, proyección y talento uno de los jugadores llamados a liderar el Celta del futuro. Coudet avala su continuidad. “Es el jugador que más ha crecido desde que llegué”, confesaba el preparador celeste, tan poco proclive al elogio individual, tras la gran actuación de Beltrán ante el Barça.
El Celta también lo tiene claro. Tanto que ya ha iniciado los contactos para renovar al vallecano. Las negociaciones se encuentran en una fase inicial, pero con muy buena disposición de ambas partes para alcanzar un acuerdo. El club está dispuesto a apostar por Beltrán y el jugador quiere continuar su carrera en el Celta. “Fran está encantado en el club y en la ciudad, pero quiere sentirse valorado e importante en el equipo. Se lo ha ganado con su esfuerzo, nadie le ha regalado nada”, explican desde su agencia de representación.
Néstor Araújo
El defensa internacional mexicano, de 30 años, se encuentra en la frontera de edad en la que el Celta se muestra más reacio a realizar contratos largos, lo que podría complicar su continuidad. El zaguero, que llegó el mismo año que Beltrán, suma 110 partidos y 4 goles con la camiseta celeste en Primera y ha sido habitualmente titular con los cinco técnicos que han desfilado por el banquillo celeste desde su llegada. La reciente consecución de la nacionalidad española le favorece, pero habrá que ver su disposición a seguir, la competencia que pueda surgir y analizar su rendimiento este curso. La cuestión económica será también decisiva.
Rubén y Dituro
La lógica señala que ambos continuarán en el Celta más allá de su actual contrato. El club quiere que Rubén continúe con independencia de si lo hace Matías Dituro, cuya cesión expira en junio. El Celta no ha tomado aún la decisión de si va a ejercer la opción de compra por 1,5 millones que tiene sobre el guardameta, pero el excelente rendimiento que ha ofrecido el argentino hace pensar que no va a dejar escapar semejante ganga.
El guardameta de la Universidad Católica ha dado un salto cualitativo a la portería celeste y ha elevado la competencia por el puesto. No hay que olvidar que Coudet convenció al club para poner fin a más de un lustro de apuesta canterana en la portería para ganar en seguridad y experiencia, pero el Celta lo fichó también para que Rubén diese un paso al frente tras una irregular trayectoria plagada de lesiones.
Kevin Vázquez
El futuro del lateral nigranés en el Celta depende básicamente de lo que decida el club. A Kevin se le presenta el problema de tener por delante a un emblema como Hugo Mallo y por detrás Sergio Carreira, una de las perlas emergentes de la cantera que esta temporada juega a préstamo en Segunda División con el Mirandés.
Su comportamiento en el campo ha sido siempre impecable, con independencia de si le ha ido mejor o peor. Nunca decepciona. El Celta no le ha hecho saber todavía sus intenciones. La idea del jugador es reunirse con el club a final de esta temporada para conocer sus planes con respecto al lateral derecho y, en función de su respuesta, tomar una decisión. Su prioridad es seguir, pero el grado de interés del club será el factor que determine su destino.
Hugo Mallo
Después de toda una vida en el Celta y doce temporadas en el primer equipo, el marinense es leyenda del celtismo y el único futbolista ahora mismo con opciones de alcanzar el récord de longevidad de 535 partidos establecido por Manolo Rodríguez Alfonso, el gran capitán. El Celta lo considera un activo importante y recién cumplida la treintena piensa que todavía le quedan algunos buenos años de fútbol. En la Calle del Príncipe cuentan con que siga, aunque no hay prisa por certificar su renovación.
Iago Aspas
Es un caso parecido al de Mallo, con el matiz de que el talento moañés tendrá sitio en el plantel siempre que él piense que puede ser útil al equipo. El futuro del que se considera por derecho propio como el mejor jugador de la historia del Celta estará vinculado por muchos años al club, pues está previsto que se incorpore a la secretaría técnica una vez que cuelgue las botas con la idea de que algún día asuma la dirección deportiva. No se esperan problemas para alcanzar un acuerdo, por lo que no corre prisa su renovación.
Denis Suárez
Aunque él mismo no ha descartado seguir, el conflicto abierto entre el presidente Mouriño y la agencia de representación del salcedense hace muy difícil su continuidad. El jugador sabe que, si no cambia de agentes, el club espera el próximo verano ofertas y, si no llegan, le aguarda la grada. Un improbable cambio de representantes, sin embargo, daría un giro de 180 grados a la situación.
Solari, Okay y Toro Fernández
Tres casos muy distintos. La continuidad del centrocampista argentino, cuyo fichaje fue avalado por Coudet, va a depender en buena medida del rendimiento que ofrezca en los próximos meses y de la disponibilidad económica del club para fichar. Su actual salario es asequible y esto juega a su favor.
Mucho más complicada parece la continuidad de Okay, quien ya estuvo a punto de salir el pasado verano y cuya venta se volverá a intentar en enero. Gabriel, el Toro, Fernández, mientras, se ha lesionado en su segundo año consecutivo de cesión y no parece que tenga opciones de regresar. Lo más probable es que se le vuelva a ceder en su último año de contrato.
Nolito
El propio futbolista sanluqueño, de 35 años, ha explicado cuál es su situación. A final de temporada se reunirá con el Celta para conocer si está interesado en que siga otro año. El rendimiento en los próximos meses condicionará su continuidad.
