El Celta B aprueba un difícil examen

Los vigueses logran un punto en el campo de Unionistas, uno de los líderes del grupo, gracias a un impresionante disparo desde fuera del área de Miguel Rodríguez

Pampín corre con la pelota perseguido por un contrario. // LA GACETA

Pampín corre con la pelota perseguido por un contrario. // LA GACETA / área 11

Area 11

salamanca

Supo frenar bien el Celta B el juego de una de las grandes revelaciones como es Unionistas en su propio feudo. Un buen punto para los de Onésimo fuera de casa, después de aprobar con nota una exigente prueba como es la visita al Reina Sofía donde estuvieron más cerca de la victoria que los salmantinos. Los celestes dominaron en bastantes fases del juego a Unionistas, que se adelantó pronto en el marcador pero vio cómo un golazo de Miguel Rodríguez devolvía las tablas antes de la media hora de encuentro. Los dos conjuntos buscaron desde ahí su fortuna y un segundo tanto, pero sin hallarlo. El desenlace es quizás lo más justo ya que ninguno de los dos equipos mereció marcharse de vacío de un buen encuentro de fútbol.

Sorprendía de entrada el filial del Celta optando por una línea de tres centrales con Castro, Álex Martín y Carlos Domínguez poniendo la muralla en el área olívica y con otro trivote en el centro del campo con Holsgrove, Beitia y Carbonell.

Empezó mejor el Celta B, tocando bien y con una primera llegada donde Fabricio no pudo conectar el remate desde cerca por muy poquito. Y es que con los tres centrales y la medular poblada, el cuadro vigués salvaba perfectamente la presión inicial de Unionistas, el secreto del éxito de los charros.

Pero la primera posesión local con sentido ofensivo acabó en las mallas del ayer titular Ruly. Manu Sánchez metía un centro desde la diestra, el cabezazo de Espina lo taponaba Álex pero el cuero quedaba muerto en el área para que la zurda de De Miguel definiera por raso. Uno a cero en contra sin haberlo merecido, ni mucho menos.

Beitia trata de sujetar a un rival. |  // LA GACETA

Beitia trata de sujetar a un rival. // LA GACETA / área 11

Desde ese momento, el Celta B de Onésimo se adueñó del centro del campo. No había un dueño claro, porque los locales se dejaban ver cuando tenían el esférico, pero el peligro era casi siempre de los celestes Una duda de Salva en un centro colgado al área y un buen envío de Jordan Holsgrove que no hallaba rematador era el preludio al justo empate, un golazo de Miguel Rodríguez. El 27 vigués recogió, percutió desde el costado diestro, dribló a su par en la frontal y soltó un trallazo de zurda por toda la escuadra. Un gol espectacular.

Incluso pudo aumentar su cuenta el filial olívico en un cabezazo fallido de Fabricio en inmejorable posición, pues apenas rozó el cuero, y en una volea de Carbonell que la zaga de Unionistas taponó despejando a córner. Sólo en el tramo final del primer acto se volvió a asomar el conjunto local por las inmediaciones del marco de Ruly García, en especial con un remate de Pablo Espina a la media vuelta que se perdía no lejos del palo diestro del portal visitante. Con uno a uno pero mejores sensaciones en el bando galaico se llegaba al tiempo de descanso.

Fue bastante mejor Unionistas en los primeros quince minutos de la reanudación. Los de Dani Mori subieron las líneas y la presión, y como resultado el Celta B estuvo muy incómodo. Las llegadas por las bandas de Rayco e Íñigo creaban peligro ante Ruly, y un chut de Jesús de Miguel acababa en córner. Poco después, al paso por el doce de la reanudación, primer aviso del Celta B en un saque de esquina sin remate.

Poco a poco fue carburando el once de Onésimo, y tuvo hasta tres ocasiones en apenas tres minutos, entre el 17 y el 20 de un animado segundo periodo. Primero era Fabricio el que buscaba una ´frivolité´ de tacón en un balón muerto en el área, acción mal resuelta por el espigado ariete. Segundos después era Miguel el que tenía el 1-2 en sus botas al quedarle un balón suelto en sus pies, pifia de la zaga salmantina que el delantero olívico no aprovechó al disparar alto.

Y en el minuto 65 de juego, la percusión de Pampín por el costado izquierdo culminaba en un centro raso que se paseaba a metro y medio de la línea de gol sin que Fabricio pudiera llegar a conectar por escasos centímetros. Buena fase de juego céltico, con dinamismo y verticalidad en el fútbol del filial.

A los 38 minutos, el recién entrado Gabri Veiga caía en el área tras un toque sutil para deshacerse de su par, pero el colegiado no interpretó penalti. Poco después, la respuesta castellana era un testarazo desviado a cargo de Jesús de Miguel, una de las últimas oportunidades de un encuentro con unos minutos de añadido más intensos, con las primeras amonestaciones del encuentro tras una tangana y también para el banquillo vigués. El Celta B defendió bien las acometidas finales de los salmantinos y las tablas son una justa recompensa.

Ficha Técnica

Unionistas de Salamanca CF: Salva de la Cruz; Manu Sánchez (Marín, 69´), Ramiro, Fer Román, José Salinas; Íñigo Muñoz, Acosta (Cris Montes, 85´), Nespral (Mandi Sosa, 69´), Rayco; Pablo Espina (De la Nava, 64´), De Miguel (Cortina, 85´).

RC Celta B: Ruly; Carrique (Gabri Veiga, 73´), Castro, Álex Martín, Carlos Domínguez, Pampín (Medrano, 73´); Beitia, Carbonell, Holsgrove; Miguel Rodríguez (Iker Losada, 73´), Fabricio (Javi Gómez, 79´).

Goles: 1-0 (11´): De Miguel. 1-1 (27´): Miguel Rodríguez.

Árbitro: Sáez Vital (colegio andaluz). Tarjetas amarillas al local Rayco (88´) y al visitante Holsgrove (88´). Amarilla al banquillo del Celta B (92´).

Incidencias: Reina Sofía. 2.500 espectadores.

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