El guardián más brillante de Primera División

Hasta los rivales hablan bien de Matías Dituro. El portero del Celta se ha convertido en una de las revelaciones de la Liga española, en la que ha debutado con 34 años. El argentino ha entrado por tercera vez en el once ideal de la jornada, más que ningún otro guardameta del campeonato. Y con él como uno de los más destacados del equipo, los célticos acumulan 5 de los 12 partidos disputados sin encajar goles, lo que supone el 41,6 por ciento de sus participaciones con la celeste.

“Dituro ha estado espectacular, ha sido el mejor del partido”, señaló el futbolista vigués Santi Comesaña, centrocampista del Rayo Vallecano, tras concluir con empate sin goles el partido del lunes entre el conjunto madrileño y el Celta, en el que el guardameta argentino tuvo intervenciones de mérito como un despeje tras lanzarse al suelo para neutralizar un lanzamiento de Fran García hacia el palo izquierdo del portal céltico.

Dituro sumó su tercera inclusión en el once de la jornada. Las dos anteriores también fueron con el Celta como visitante: ante Osasuna y el Levante, a los que detuvo un penalti a cada uno. En Vallecas no necesitó una pena máxima para lucirse. Su mérito en esta ocasión estuvo en la sobriedad y en estar siempre en el lugar adecuado para neutralizar todas las acciones atacantes del conjunto madrileño. La seguridad que transmitió a sus compañeros fue inversamente proporcional a la desesperación que causó en los rivales por la imposibilidad de mantenerse invictos una semana más en su estadio.

Además, Dituro contribuyó a que el Celta mantuviese por quinta jornada su portería a cero, a pesar de que Coudet introdujo dos novedades en la línea de retaguardia: Kevin Vázquez suplió a Hugo Mallo, con problemas de lumbalgia, y Néstor Araújo entró por un Joseph Aidoo al que el técnico argentino dio descanso después de convertirse en uno de los más destacados en las últimas jornadas. Osasuna, Levante, Granada y Getafe han sido los otros cuatro equipos que se estrellaron contra Dituro en este arranque de campeonato. Estos cinco partidos sin encajar goles suponen más de la mitad de las jornadas que el Celta estuvo imbatido la temporada pasada. En 38 partidos del curso anterior, los célticos sumaron 9 jornadas sin encajar goles. De mantener el porcentaje actual, el equipo de Eduardo Coudet cerraría el ejercicio actual con casi 16 partidos invicto.

Amplia experiencia

Parte de ese mérito del nivel defensivo alcanzado por el Celta corresponde a un Matías Dituro que llegó a Vigo el pasado verano cedido por el Universidad Católica chileno y a petición de Coudet. El portero argentino, que una década atrás había pasado de puntillas por el filial céltico., decició su regreso a Suramérica. Allí reanudó su carrera en clubes modestos como el Douglas Haig y el Guillermo Brown argentinos. Dio el salto a Bolivia, donde jugó en el Aurora, en el Jorge Wilstermann y en el Bolívar. En Chile debutó con el Deportes Antofagasta y en 2018 firmó por el Universidad Católica.

De nuevo en Vigo, Dituro se hizo con la titularidad en la portería céltica que en las últimas temporadas habían compartido Rubén Blanco y Sergio Álvarez, con alguna aparición puntual de Iván Villar. Después de una década confiando en la cantera, el Celta dejaba su portería en manos de Matías Dituro.

Y el veterano cancerbero no ha defraudado. Es líder de la Liga en penaltis parados: 3 de los 4 que le han lanzado. Además, es el segundo de la máxima categoría que más veces ha estado imbatido: 5 en 12 jornadas. Y figura como el cuarto con el mayor número de paradas realizadas: 37, solo superado por Diego López (44 paradas), Casilla (39) y Aitor Fernández (37 en 9 partidos).

Omnipresencia

El cancerbero argentino es el único futbolista de la plantilla del Celta que ha disputado todos los minutos del actual campeonato, sumando por ello un total de 1.080 minutos. En ese tiempo ha encajado 14 goles, de los que cinco fueron en la visita al Santiago Bernabéu. Ahora le espera el otro club grande de la Liga, el Barcelona. “Me imagino un partido muy emocionante, un partido abierto, con toda nuestra gente, con el estadio lleno alentándonos, intentando ir en busca de los tres puntos. Ojalá sea así y ojalá podamos conseguirlo”, comentó Dituro al concluir el compromiso de Vallecas, desde donde no se olvidó del celtismo: “Un saludo muy grande a toda la gente del Celta, que siempre nos apoya, nos da aliento. A pesar de los últimos resultados de local, nos han aplaudido muchísimo y nos han alentado hasta el final. Esperemos que el sábado sea igual para regalarles un triunfo”, añade el guardián más brillante de Primera División sobre la visita del Barcelona.

El céltico sigue los consejos de Cañizares de blocar antes que despejar de puños

Dituro se comporta como un guardameta de la vieja escuela, la que valoraba por encima de todo blocar el balón antes que despejarlo de puños, o que el juego de pies sea menos importante que dominar el área y los balones que surquen los cielos en las jugadas de estrategia. De hecho, y según consta en las estadísticas contra el Rayo Vallecano, el portero del Celta realizó cinco paradas y dos despejó el balón con los puños. Esta última jugada tuvo consecuencias nefastas en el derbi vasco del domingo, después de que Remiro, guardameta de la Real Sociedad, fallase en su intento de golpear el balón con los nudillos de sus manos y se colase en su portería tras un lanzamiento de falta de Muniain. El Athletic Club empataba así el partido. El exportero Santi Cañizares, comentarista de la Cadena Cope, mostraba poco después su desaprobación hacia la moda de despejar el balón con los puños, acción que en su época estaba mal vista. El que fuera portero del Celta, propone otros recursos, como utilizar las palmas de las manos. “El blocaje está en desuso, mientras que aspectos como el juego con el pie avanzan a pasos agigantados”, apuntó Cañizares sobre los actuales guardametas. “El puño se utiliza para balones divididos, para atacar con fuerza y ganar el lance, normalmente fuera de la portería. Donde llega el puño, debajo de la portería, llegan las palmas, que son más seguras”. En su intervención en la Cope, Cañizares recordaba las enseñanzas del ourensano Miguel Ángel González Suárez, que destacó en la portería del Real Madrid: “Yo tuve la suerte de trabajar desde muy joven con Miguel Ángel, portero de España en el Mundial 78. Siempre agradecí que se enfadara mucho si yo no blocaba lo que tenía que blocar. Os invito a que veías vídeos de ese Mundial: todos los porteros jugaban a sujetar el balón, que delicia”, proclamó Cañizares. Dituro también se fija en esa vieja escuela de porteros.

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