Perdió el Celta uno de esos partidos a los que cuesta encontrarles explicación. Lo ganó 0-2 la Real Sociedad -líder de Primera División- gracias a su acierto en sus escasas oportunidades y a la actuación casi sobrenatural de su portero que hizo más de media docena de intervenciones prodigiosas para negar una y otra vez a los delanteros célticos, frustrados ante esa suerte de superhéroe vestido de naranja que Imanol alineó por sorpresa.

Decidido a dar continuidad a la victoria conseguida el lunes en Getafe, el Celta ofreció su mejor versión del año. Bajo el diluvio que no dio un segundo de descanso los vigueses jugaron con entusiasmo y precisión. Dominaron y apretaron a una Real Sociedad que se sintió incómoda en Balaídos debido a la presión del conjunto de Coudet. Tuvo Nolito la primera ocasión en el minuto 2 y poco después entró en acción el verdadero protagonista del partido: Ryan. El meta de la Real detuvo un remate a bocajarro de Denis que fue el punto de partido del festival que protagonizó y que tuvo varios momentos culminantes. Uno fue en el final del primer tiempo cuando respondió con reflejos a un remate de Denis, el rechace lo recogió Mina y el portero reaccionó desde el suelo como si fuese un gato para interponerse de nuevo entre el Celta y el gol.

En el segundo tiempo volvió a solucionar otra contratiempo para la Real en un mano a mano que salvó ante Iago Aspas -otra vez lejos de su mejor versión aunque van asomando síntomas de su recuperación-. El rechace lo cabeceó Mina, pero otra vez el portero dio un rebrinco para sacar una mano prodigiosa. Desquiciado estaba el Celta, tanto que la Real castigó el primer descuido defensivo de los vigueses en el minuto 55. Una jugada en la que Isak sacó de posición a Aidoo, algo que aprovecharon Portu y Januzaj para fabricar el gol anotado por Isak.

No se resignó el Celta que insistió en busca del empate, pero seguía sin ser su día. Todos los detalles caían siempre del lado donostiarra. Brais anotó en fuera de juego antes de que Coudet comenzase a mover el equipo para lanzar su última ofensiva. Pero justo en ese momento una afortunada jugada a balón parado le dio en el minuto 79 el segundo gol a la Real Sociedad por medio de Elustondo. El Celta siguió en pie, pero el partido ya tenía poco más que ofrecer. Ryan había acabado con ellos.