Eduardo, el Chacho, Coudet reconoció que la falta de pegada le costó ayer al Celta una derrota que no mereció frente a una de las mejores plantillas de LaLiga. El técnico lamentó que el rival se llevase el triunfo en un afortunado rebote que Rafa Mir convirtió en gol. “Merecimos ganar los tres puntos, ni siquiera creo que el empate. A veces es difícil justificar un resultado. Creo que merecíamos los tres puntos, pero nos vamos con las manos vacías”, declaró tras el choque. Las dificultades para encontrar el camino de la portería rival y la situación de Iago Aspas, alejado este curso de su mejor versión, centraron la intervención del Chacho, que espera recuperar pronto a su mejor más determinante. “No está acostumbrado a momentos tan duraderos sin ser nuestro máximo protagonista. Tenemos que ayudarle a agarrar su mejor forma”, comentó.

El preparador celeste lamentó que el Celta no fuese capaz de trasladar al marcador su superioridad en el juego frente a uno de los rivales más exigentes que puede encontrarse en esta Liga. “El trabajo del equipo ha sido muy bueno. No nos generaron situaciones, el arquero no sufrió nunca”, describió. “El gol fue un tiro de 25 metros, rebotó en dos y le quedó para definir en la única jugada que generaron. Creo que tuvimos muchas, pero no estuvimos certeros con la portería y nos quedamos con las manos vacías.”, apuntó Coudet, al que el partido deja “tranquilidad por el rendimiento”, pero “amargura por el resultado”. “Seguramente teniendo actuaciones como estas van a ser más los que vamos a ganar que los que vamos a perder, pero nadie te quita, en este momento, de quedar con las manos vacías”, dijo.

Aunque las sensaciones sobre el campo no son malas en la mayor parte de los encuentros, Coudet admitió que la realidad de los resultados es bastante preocupante. “Cuando tienes pocos puntos es muy difícil justificar merecimientos. Merecíamos tener unos cuantos puntos más, pero de merecimientos no subís en la tabla. Tenemos que seguir repitiendo actuaciones como esta pero quedándonos con los tres puntos”, razonó.

El técnico céltico comentó que tardó ayer más en realizar los cambios porque le estaba gustando cómo jugaba su equipo. “El equipo estaba bien. Seguíamos generando, teniendo situaciones Quería ver si por ahí...”, explicó.

Coudet se refirió al bajo momento de forma de Iago Aspas, convencido de que no tardará en reaparecer su mejor versión. “No es un problema físico. Como equipo estamos bien, pero él es nuestro jugador más determinante. Intentamos llevarle el balón a borde de área. El tipo más determinante que tenemos es él. Se nos hace más difícil encontrar alguien que haga algo distinto en el uno contra uno, en asistir, y lo necesitamos”, explicó el técnico celeste, que pidió apoyo para el moañés. “Necesita muestras de cariño. Es la única manera que yo entiendo. No podemos ser desmemoriados de lo que hizo por esta institución, cuántas veces lo salvó del descenso. Es seguramente el mejor jugador de la historia del club. Lo único que necesitamos es darle cariño y mostrarle que seguimos queriéndolo”, destacó.