Se repite la escena del pasado sábado. Las oficinas de Balaídos están registrando importantes colas de abonados que quieren cambiar de asiento para el partido de esta noche contra el Granada. El Celta ofreció esta posibilidad una vez que en el reparto automático se produjeron errores que dejaban lejos de su ubicación a un número importante de abonados. Las taquillas están abiertas desde las 10:00 hasta las 14:00 y entre las 17:00 y la hora del encuentro, las 21:00.

Las colas han causado enfado entre los abonados. Uno de ellos ha relatado que llegó a las 10:00 y se encontró con un larga fila. "A las 10:30 solo habían avanzado dos personas, al final tiré la toalla. Esta noche voy a mi asiento de socio y si viene alguien que venga seguridad y que me quite. Indignación e impotencia total", ha expuesto.

El sábado ya se formaron largas colas se formaron, con esperas de más de dos horas para intentar sentarse en la misma butaca que antes de que todo cambiase tras la pandemia del coronavirus. Las restricciones sanitarias para acceder a cualquier evento deportivo, unidas a las obras de remodelación de la grada de Marcador obligaron a un reajuste en las plazas de asiento de Balaídos que generaron mucho cabreo y denuncias por parte de los abonados.

Buena parte de las quejas se generaron por el cambio de una ubicación centrada a una esquina del campo, mientras que los perjudicados por estos cambios comprobaban cómo la butaca anteriormente ocupada por ellos se ponía a la venta por parte del club o era asignada a un socio de otra grada. El Celta habilitó la posibilidad de cambiar de asiento tras pedir disculpas a sus socios y reconocer fallos en el programa automatizado de asignación de butacas.