Fran Beltrán quiere aprovechar su buena actuación ante el Levante para sumar su segunda titularidad consecutiva. El centrocampista madrileño se muestra confíado en celebrar la primera victoria del curso en casa y rebaja las expectativas iniciales sobre las aspiraciones del Celta en este curso. Reconoce que el triunfo en el Ciutat de Valencia fue un alivio y confía en que el equipo de Eduardo Coudet entre en una dinámica positiva.

“Era una victoria muy, muy, necesaria. Nos quitamos un peso de encima. Fue el momento adecuado para conseguirla porque veníamos de una mala dinámica. Esto nos va a hacer más fuertes”, dijo Beltrán en la rueda de prensa ofrecida ayer.

El Celta prepara la visita a Vigo del Granada, ante el que Beltrán logró el curso pasado el primero de sus tres goles de la temporada. El céltico, sin embargo, tuvo una expermiencia amarga hace dos años ante el mismo rival: fue expulsado a los 25 minutos por una dura entrada, aunque recibió excesivo castigo. Ahora intenta abrirse hueco en el once titular, al que regresó el martes pasado después de brillar en la recta final del anterior curso.

“La primera victoria va a llegar más pronto que tarde y en cuanto consigamos la primera van a llegar todas. Es cuestión de tiempo”, comentó Beltrán, después de advertir de la peligrosidad de un Granada necesitado de puntos tras no conocer todavía la victoria. “Va a ser un partido difícil porque ellos van a venir con el cuchillo entre los dientes. "Querían la victoria en su casa y no les salió bien. Van a venir con todo. Tenemos equipo y seguramente tengamos más ganas que ellos”, subrayó.

Con Renato Tapia como primera opción en el pivote defensivo, Coudet modificó el dibujo ante el Levante situando a Beltrán junto al peruano, pero dándole el mando en el inicio de la jugada, que el equipo agradeció porque mejoró la circulación. Aunque en la recta final del curso pasado fue el relevo del lesionado Tapia, Beltrán se considera compatible con el centrocampista suramericano. “Me entiendo bien con Tapia, me deja un poco más de libertad y eso también me gusta para saltar a la presión. Entre jugar acompañado y solo me es indiferente.”, señala el madrileño.

Beltrán, que con 22 años cumple su cuarta temporada en Vigo, no pierde la confianza en el trabajo que le llevó también a ser un asiduo en la selección española sub-21. “Sabía que podía estar en el once y no he dejado de intentarlo. Me gustan los retos y si tengo que luchar por un puesto, sabiendo lo difícil que es, lo voy a hacer. En la cabeza te ronda muchas cosas. Un futbolista, aunque juegue, te ronda muchas cosas porque el fútbol es complejo. Vine con muchas ganas, sabía que podía jugar en el once. El año pasado acabé jugando, el equipo tuvo nivel. Eso me refuerza para venir con más fuerzas”, afirma en referencia a la pasada pretemporada.

Confía también Beltrán en Eduardo Coudet. “El míster me transmite confianza, que es lo que el jugador necesita para realizar bien su trabajo. Me mostró las cosas claras desde el primer día. El jugador también tiene que tener esas ganas, esas ansias de progresar y ser mejor futbolista”.

Este curso, sin embargo, ha aumentado la competencia, pues Okay se ha quedado. Por delante tiene a Tapia y a Denis Suárez, en función de si juega de pivote o más adelantado. Y en enero es probable que el club cierre el fichaje del mexicano Orbelín Pineda. A Beltrán, sin embargo, no le preocupa. Es más, lo considera positivo: “En esta plantilla toda la competencia es sana. Nos hacemos mejores unos a otros. Sabemos que todos somos importantes, como dijo el míster. El trabajo que hacemos diariamente tiene que reflejarse por algún lado”.

No quiso desvelar, sin embargo, si había recibido alguna oferta durante el pasado verano para marcharse cedido o traspasado. “Eso me lo guardo para mi agente y para mí”, zanja.

Aunque la plantilla y el entrenador se marcaron desde el principio el objetivo de luchar por los puestos europeos, el joven centrocampista apela a la experiencia de años anteriores para mostrarse cauto y rebajar las expectativas. “Decíamos siempre que el objetivo era Europa y al final peleamos por no descender. Por mi parte, yo diría Europa cuando ya avance la temporada y veamos en qué posición estamos. Por ahora hay que sacar tres puntos, tres puntos y tres puntos y ver hasta donde podemos llegar”, dijo.

Habla de “mala suerte” el centrocampista céltico al referirse a las tres derrotas consecutivas en casa del equipo de Coudet. “La victoria va a llegar más pronto que tarde. Cuando llegue la primera en Balaídos, van a llegar todas”, añadió.

Tapia con Perú

Por su parte, Renato Tapia ha sido convocado por la selección peruana para los tres partidos internacionales de octubre, frente a Chile (8 de octubre), Bolivia (día 10) y Argentina (15 de octubre). Dos días después, el Celta recibe al Sevilla.