El Celta B vive de forma acelerada el estreno de la Primera RFEF. La nueva categoría, a diferencia de lo que se acostumbraba en Segunda División B, también se toma el viernes como día de competición y en horarios inusuales. El filial celeste, tras visitar al Deportivo en domingo y recibir al Badajoz en sábado, se mide hoy a las 19.00 horas al Real Unión de Irún.

Adversario de prestigio histórico, fundador del Campeonato Nacional de Liga en 1929 y dueño de cuatro Copas del Rey, el conjunto irundarra ha comenzado con fuerza la temporada y colidera el Grupo I junto a Deportivo y Rayo Majadahonda tras lograr sendas victorias en las dos primeras jornadas (2-1 al DUX Internacional de Madrid y 0-2 al Valladolid Promesas).

Pero el cuadro que dirige Onésimo no se puede preocupar de la categoría de su rival. El Celta B quiere lograr su primera victoria lo antes posible tras la goleada en Riazor y un empate que supo a poco ante el Burgos. Onésimo espera que el juego siga en progresión tras una pretemporada marcada por los contratiempos y los tardíos fichajes.