El estadio de Balaídos vivirá este domingo un día de fiesta. Al estreno liguero más ilusionante de los últimos años ante el vigente campeón, hay que sumarle el homenaje que el Celta tiene preparados a "sus" cuatro medallistas olímpicos. Ana Peleteiro, Nicolás Rodríguez, Teresa Portela, Rodrigo Corrales. No estará, a priori, Iván Villar, quien ayer presenciaba la derrota del Leganés ante la Real Sociedad.

Pero todos esos regresos, incluido el de los 7.000 socios al estadio, se verán eclipsados por lo que ocurrió este sábado en el terreno de juego. Álex Clemente realizaba el primer saque de honor de la temporada en el verde de Balaídos. Un saque de honor que lleva esperando casi 20 meses.

Este joven celtista de 6 años fue diagnosticado de leucemia en noviembre de 2019, dos meses después de sus últimas vacaciones en Vigo, provocando una ola de solidaridad en el celtismo y la plantilla. Iago Aspas y el club le enviaban sus mejores deseos, entre los que figuraba volver a Balaídos, donde ya saltó al terreno de juego en seis ocasiones. Pero tres meses después estallaba la pandemia y su viaje a Galicia se retrasaba sine die, hasta que el estado de salud del joven y el coronavirus lo permitieran.

Ahora, Álex se encuentra plenamente recuperado de la leucemia -pasará unos análisis rutinarios el mes que viene- y la situación epidemiológica ha remitido lo suficiente como para reencontrarse con su familia y "salir de la rutina" después de pasar momentos difíciles con los médicos.

Una idea que se comenzó a gestar el mes pasado al conocer el calendario liguera: "viene el campeón de Liga, pero ese día habrá otro campeón más en Vigo". El celtismo comenzó a organizarse y #ÁlexSaqueDeHonor se convertía en el hashtag oficial a un mes del partido ante el Atlético.

Fue esta misma semana, ya con el pequeño disfrutando de sus vacaciones en Vigo -participando en varios campamentos- cuando desde el club se pusieron en contacto con ellos. El saque de honor al comienzo del partido no sería posible por los estrictos protocolos anti-COVID, pero desde la entidad no querían dejar a este campeón sin su premio.

De esta forma, padre e hijo realizaron un tour personalizado por las entrañas del vetusto coliseo. "Para él dar unos toques en el césped ha sido lo máximo", relata orgulloso Daniel Clemente, quien a través de su cuenta @danivigo22 ha ido informando a toda la afición del estado de salud de su hijo.

Álex Clemente regresó a Balaídos casi 2 años después @danivigo22

Casi dos horas de visita junto con el personal del club y la Fundación Celta podrían parecer suficientes, pero mañana volverán a estar. El club les ha reservado dos asientos en Tribuna para poder presenciar el choque -Daniel ya tenía el acceso garantizado por antigüedad- y el propio Carlos Mouriño se ha interesado por su situación.

La familia regresará a los EEUU el próximo 24 de agosto, por lo que este será el único partido que podrán ver en directo. "Esperemos que sea con una victoria", relata Daniel, sabedor de que la victoria más importante ya la ha tenido su hijo.