El Celta ha establecido un estricto orden de prioridades para afrontar las diferentes operaciones con las que reforzar su plantel de cara a la próxima temporada. La tarea más urgente es el fichaje del lateral zurdo, única posición que Eduardo, el Chacho, Coudet no tiene cubierta con jugador específico.

Javi Galán, del Huesca, es el favorito del técnico, que busca un perfil de jugador netamente ofensivo, rápido, habilidoso y con capacidad asociativa que el pacense ha acreditado cumplir sobradamente la pasada campaña con el conjunto aragonés. Tras varios días de intensa negociación, el acuerdo con el Huesca por Galán está cercano al producirse avances significativos en las últimas jornadas.

Una vez se cierre el lateral zurdo, la dirección deportiva centrará sus esfuerzos en traspasar a Okay Yokuslu, con cuya venta se propone el club obtener recursos económicos para abordar las dos siguientes contrataciones, por orden de preferencia, un defensa central que supla la baja de Jeison Murillo (una tercera cesión del colombiano se antoja muy difícil), y un delantero centro que eleve la competencia en la parcela ofensiva. El club quiere un delantero “con hambre”, capaz de disputar la titularidad a Santi Mina, aunque no necesariamente experimentado.

El Celta apenas ha realizado avances en estos dos frentes. Tampoco el fichaje de un centrocampista, opción supeditada a la venta de Okay, que el club sopesa no acometer incluso si vende al internacional turco. Ni la dirección deportiva ni el técnico consideran indispensable reforzar una puesto que pueden cubrir Beltrán y Tapia y el club va a necesitar destinar la mayor parte de sus limitados recursos económicos a completar posiciones que se considera más necesario reforzar.

Pero de momento el Celta se afana por dar carpetazo a la ardua negociación que desde la pasada semana mantiene abierta con el Huesca para incorporar a Javi Galán. En las últimas jornadas se han producido avances significativos, aunque quedan por perfilar algunas variables. El club celeste ha tenido que acercar considerablemente su oferta a las exigencias del Huesca, que se negaba a vender al jugador por un precio inferior a los cuatro millones de euros estipulados en su cláusula de rescisión. Si nada su tuerce, la llegada del lateral zurdo por el que suspira el Chacho no debería tardar en concretarse.

A pesar de que la ausencia de ofertas en firme y que el paso de puntillas de la selección turca por la última Eurocopa no ha ayudado a colocarlo en el escaparate, el Celta no pierde la confianza en poder vender Okay en este mercado. El club necesita hacer caja y el jugador quiere salir a la Premier League, donde su agente se esfuerza en buscarle equipo.

El futuro de Okay

El periodista turco Ozgur Sancar dijo ayer a la Radio Galega, citando fuentes del entorno del jugador, que el agente del centrocampista negocia con el Watford y otro club de la Premier, además de con un equipo italiano. Okay, no obstante, parece decidido a jugar el próximo curso en Inglaterra.

El Celta espera acontecimientos. El club vigués no ha puesto precio al centrocampista, aunque en la Calle del Príncipe confían recuperar al menos buena parte de los 6 millones pagados en su momento por él. Sancar cifra la posible oferta en torno a los tres millones, la mitad de lo invertido por Okay hace dos años, y explica que el Celta podría tener sobre la mesa una proposición en firme en la segunda semana del mes de agosto.

Queda por ver cómo afecta la situación de Okay a los fichajes del defensa central y el delantero, pues el Celta hará ya un importante esfuerzo para comprar a Javi Galán y va a necesitar liquidez para abordar las restantes contrataciones. El mayor gasto se destinará a reforzar el centro de la defensa. Coudet quiere un futbolista de contrastada experiencia y, si es posible, que agregue centímetros a una zaga que no destaca precisamente por su envergadura. El entrenador celeste prefiere también destinar mayores recursos al central que al delantero, por considerar que el frente ofensivo está mejor cubierto que el eje de la retaguardia.

El último y más complicado de caballo de batalla para el Celta será encontrar salida a Emre Mor. El Celta ha concedido la carta de libertad al atacante, que se ha puesto en manos de famoso agente italiano Mino Raiola para que le encuentre equipo, pero la tarea está resultando hercúlea debido a la enorme depreciación que el futbolista ha sufrido en estos años. Su mala reputación ha llegado también a Turquía, donde el jugador ha perdido buena parte del cartel que todavía conservaba.